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Muchas veces, todo el amor y las ganas de proteger a tus hijos hace que te conviertas en un padre sobreprotector y no les permitas vivir su propia vida. Te preguntarás, entonces, ¿cómo puedo saber si soy un padre sobreprotector? En este artículo te lo explicaremos.
Es completamente normal que te preocupen tus hijos, que te importe si comen bien, su educación y que hagan siempre lo correcto. Sin embargo, esta preocupación no debe convertirse en una actitud obsesiva y extremista.
No puedes controlar cada paso que da tu hijo y dirigirlo a tu manera. Aunque los padres pueden aconsejar a sus pequeños, ellos deben cometer errores y aprender de estos. Los padres no deben decidir por sus hijos la vida que llevarán.
Soy un padre sobreprotector: ¿hago daño a mi hijo?
¿Quieres saber si eres un padre sobreprotector? En ese caso, sigue leyendo con nosotros, pues compartimos contigo algunas características para que puedas identificar estas conductas.
1. Resuelves los problemas de tu hijo
Un ejemplo de esto es cuando haces sus deberes de la escuela por él en lugar de enseñarle cómo hacerlos. También, podría ser cuando intervienes en un conflicto porque otro niño lo molesta, sin enseñarle cómo debe manejar la situación por sí mismo.
2. Eres un padre sobreprotector si contestas por él en otras conversaciones
- Justificas e ignoras los errores de tu hijo
No debes justificar e ignorar los errores de tu hijo. Lo ideal es que te sientes a conversar con él y le expliques por qué lo que hizo está mal y por qué no debe hacerlo de nuevo. Eso lo ayudará a asumir las consecuencias de sus actos y a crecer como persona, tanto a nivel social como a nivel emocional. - Limitas a tu hijo y no le permites conocer el mundo
Una de las señales que debes identificar para saber si eres sobreprotector es si impides la salida de tu hijo y evitas que se equivoque en cualquier actividad. De esta manera, lo estás privando de que aprenda de esas equivocaciones.
Por ejemplo, cuando no le permites gatear porque el suelo está sucio, no dejas que nadie interactúe con él o no lo dejas salir a jugar con otros niños está siendo un padre sobreprotector.
- Les das todo lo que te pide
Cuando tu hijo no deja de pedirte cosas, como dulces y juguetes, y tú respondes enseguida a todo lo que te demanda, entonces, estás siendo demasiado sobreprotector. Debes saber poner un límite a sus exigencias.
Pero, como padre sobreprotector, pones demasiados límites a su autonomía. Por ejemplo, le prohíbes salir a jugar fuera porque hace demasiado frío o demasiado calor, le sueles elegir qué ropa debe usar o con quién se tiene que relacionar.
- Haces por tu hijo cosas que él puede hacer por sí mismo
Los padres sobreprotectores siguen haciendo por sus hijos cosas que ellos ya son capaces de hacer sí mismos. Por ejemplo, si le sigues ayudando a comer cuando ya ha crecido o lo sigues acompañando al baño, definitivamente, eres un padre sobreprotector. - Sientes culpabilidad por no resolver sus problemas
Si siempre tratas de resolver los conflictos de tu hijo por él y no le enseñas a manejar este tipo de situaciones, en definitiva, eres un padre sobreprotector y, seguramente, te vas a sentir culpable el día que no puedas solventarle un conflicto, lo cual no es sano.
No puedes sentirte responsable por todas las cosas negativas que le suceden a tu hijo. Cometer errores es parte del proceso del crecimiento de cada niño. No es tu culpa si se cae jugando o si enferma por una gripe.
Causas que te convierten en un padre sobreprotector
Si reflexionas sobre los puntos anteriores, notarás que la sobreprotección puede identificarse en distintas situaciones y puede estar originada por distintos motivos. Por ejemplo:
- Tu personalidad es así.
- Cuando eres padre primerizo.
- Inseguridad de que ellos solos no podrán.
- Miedo excesivo a que sufra por algo.
- Cuando un niño nace con alguna condición especial.
- Si tienes un hijo que has planificado y deseado por mucho tiempo.
Ser un padre invasivo para tu hijo es muy perjudicial, ya que impides que se desarrolle con normalidad desde el punto de vista emocional. Además, le impides crecer en el área social y, por ende, no le ayudas a alcanzar su autonomía e independencia como ser humano.
Todo ello se evidencia en este trabajo llevado a cabo por investigadores de la Corporación Universitaria Adventista, Colombia, así como todos los puntos que se han ido presentando a lo largo del artículo.
Sea cual sea la razón que te haga un padre sobreprotector, debes estar al tanto de las consecuencias que esto genera en el crecimiento de tu hijo. Evita, en la medida de lo posible, tener este tipo de conductas o actitudes.
Sobre los padres sobreprotectores
Educa a tu hijo con libertad e independencia. Conviértelo en un ser responsable de sus actos y en un aprendiz de cada uno de sus errores. Hoy hemos respondido a la pregunta: “¿Cómo puedo saber que soy un padre sobreprotector?”. Si te has sentido identificado con alguna de estas conductas, confiamos en que mejorarás como padre. ¡Sabemos que eres un gran ejemplo a seguir!
