Clientes de Amazon se proponen entablar una demanda contra la empresa ante un Tribunal de Apelación para la Competencia del Reino Unido, informa The Guardian este jueves. El monto exigido por los demandantes es de 900 millones de libras esterlinas (más de 1.008 millones de dólares).
Objeto de la acusación de los consumidores es la función «Buy Box» o «carrito de compras», a la que señalan de promover bienes específicos en respuesta a cualquier búsqueda de los usuarios.
«Muchos consumidores creen que Amazon ofrece buenas opciones y precios, pero en realidad usa trucos de diseño para manipular la elección del consumidor y dirigir a los compradores hacia la oferta destacada en su Buy Box», aseveró Julie Hunter, abogada de los demandantes. Agregó que las mercancías promovidas por Amazon a través del Buy Box «son vendidas por el mismo Amazon o por minoristas que pagan por gestionar así su logística», mientras que los bienes de otros vendedores son muy difíciles de encontrar en la página web de Amazon.
Los demandantes afirman que debido al tratamiento preferencial a determinadas mercancías, los clientes no pueden ver las opciones más baratas. Según otra abogada de los demandantes, Lesley Hannah, entre 82 % y 90 % de los clientes de Amazon utilizaron Buy Box al comprar mercancías, lo que significa que «millones de compradores han pagado mucho y se les negó la elección». Además, recordó que las leyes de competencia «garantizan que los individuos puedan hacer una elección genuina e informada», principio que Amazon no respeta.
Un vocero de Amazon calificó la demanda de «infundada» y aseveró que más de 50 % de sus ventas en Reino Unido «son de socios vendedores independientes». «Siempre trabajamos en presentar ofertas que proporcionan a los compradores precios bajos y entrega rápida», afirmó.