Cientos de dominicanos y dominicanas siguen buscando comida en iglesias y organizaciones comunitarias del Alto Manhattan afectados por el impacto de la crisis económica de coronavirus (COVID-19), aunque las autoridades aseguran que la pandemia está en su nivel más bajo desde que mató a millares entre marzo, abril y mayo 2020.
Anoche, el presidente Joe Biden advirtió que todo el que esté recibiendo beneficios de desempleo y se le ofrezca un trabajo “cómodo” o “adecuado” deberá aceptarlo o será despojado de lo que recibe, pero en el Alto Manhattan el grito más preocupante es el de la crisis económica y la falta de empleos.
La semana pasada muchos dueños de restaurantes previstos a abrir por completo en los próximos se quejaron de que no aparecen personas dispuestas a tomar empleos en esos negocios.
Debido a esos y otros factores numerosas iglesias, mezquitas, sinagogas y organizaciones comunitarias en el Alto Manhattan continúan dando la comida a miles de necesitados.
El sábado una interminable fila de dominicanos y muchos de algunos otros países se formó en el área de la mezquita musulmana Al-Rahman Mosquem situada en el edificio 575 Oeste de la calle 175 en el corazón del Alto Manhattan en busca de las raciones alimenticias que un líder de esa religión que no se identificó dijo son donadas por la Asociación de Comerciantes Yemeníes Estadounidenses (YAMA) que agrupa a miles de negociantes nativos y originarios de ese país árabe alrededor de la nación norteamericana.
El activista yemení le dijo a este reportero que cientos de raciones de comestibles se entregan los sábados frente a la mezquita.
Explicó que la entrega es parte de las obras de caridad y sociales que lleva a cabo YAMA en Nueva York y otras ciudades de Estados Unidos.
En su página web, YAMA explica que se dedica a ayudar a los comerciantes yemeníes a obtener el control de sus vidas mediante el desarrollo de habilidades para organizarse y movilizarse en torno a problemas que los afectan a ellos y a sus familias, desde la escuela hasta la Casa Blanca.
“YAMA se compromete a empoderar a la comunidad a través del compromiso cívico y la construcción de asociaciones con grupos minoritarios para ser escuchados, conocidos y respetados”, añade la información.
El personal y el equipo de YAMA trabajan en estrecha colaboración para abordar los problemas individuales y comunitarios que afectan a los comerciantes yemeníes y sus familias, señala la entidad.
También para resolver los problemas de las pequeñas empresas, como quejas de los consumidores, inspecciones, multas e infracciones, así como para solicitar, renovar o actualizar la licencia de comerciantes minoristas de cigarrillos.
Además de los problemas de las pequeñas empresas, YAMA también proporciona referencias para asesoramiento legal de inmigración, seguro médico, viviendas y otros servicios.
Por Miguel Cruz Tejada