La construcción del teleférico de Santiago afectará a 22 rutas de concho y hará que desaparezca más de un 70 por ciento del sector transporte tradicional en su etapa inicial.
La advertencia la hizo Juan Marte, presidente de la Central Nacional de Trabajadores de Transporte, durante un encuentro con los choferes para analizar la situación, y advirtió que con esta iniciativa también se verán afectados los taxistas y los del transporte escolar.
Marte dijo que el sector transporte tiene poca información sobre el proyecto y que la única que manejan es la que el pueblo conoce a través de los medios de comunicación.
“No sabemos si este modelo de transporte ha sido licitado, o si está presupuestado o si forma parte de la agenda del Plan Estratégico de Santiago. Al sector transporte le ha tomado de sorpresa el anuncio del picazo para dar inicio a la construcción del teleférico”, precisó.
El sindicalista criticó que el gobierno no socializa con los choferes de transporte de Santiago, debido a que serán los más afectados.
“Este modelo de transporte amenaza con desaparecer todo el sistema de concho tradicional, sin pretender dar solución a la problemática que ya hemos planteado que se debe a muchos vehículos y poco espacio”, apuntó empresario del sector transporte.
Cuestionó el papel que ha jugado el Instituto de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) y aseguró que en lo que tiene operando no ha solucionado el más mínimo problema de tránsito.
Rutas como la RPA, O, B y otras que ofrecen sus servicios en las comunidades donde funcionará el teleférico. Los choferes dicen que implementan un plan sin tomarlos en cuenta.
De acuerdo a los estudios, el Plan de Movilidad Urbana de Santiago requiere de un programa de transporte colectivo público-privado con una flota de 339 autobuses híbridos. Es decir, un total de 225 con capacidad de 90 pasajeros y 84 buses de 60 pasajeros, a ser gestionados por las empresas.