Las autoridades chinas decidieron ayer cerrar todos los transportes en Wuhan, ciudad de 11 millones de habitantes donde comenzó el brote de neumonía que hasta el momento ha dejado al menos 17 muertos, e impedir cualquier salida de la ciudad “sin razones especiales”.
En una escueta circular publicada por el nuevo puesto de mando para el control y prevención de la neumonía de la ciudad se establece que a partir de las 10.00, hora local (02.00 GMT) de ayer, se suspenden el “transporte público urbano, el metro, el ferry y los transportes de pasajeros de larga distancia”.
Así pues, el aeropuerto y la estación de tren quedarán “temporalmente cerrados” para salir de la ciudad y, de hecho, se prohíbe que los ciudadanos “salgan de Wuhan sin razones especiales” hasta nuevo aviso.
La prohibición llega tan solo un día antes del equivalente en el calendario lunar chino a la Nochevieja, ya que el próximo sábado se celebra el Año Nuevo chino, la principal época festiva del año en el país, en la que millones de personas viajan para reunirse con sus familias.
Esta drástica medida tiene como objetivo, según el comunicado, “cortar de forma efectiva la transmisión del virus, contener con determinación la inercia de la propagación de la epidemia y garantizar la seguridad de las vidas y la salud de la gente”.
El Gobierno de la ciudad también emitió un bando en la que establece la obligación de llevar mascarilla en lugares públicos; el personal de las instituciones públicas también deberá llevarla durante sus horas de trabajo.
Las autoridades de la provincia centro-oriental de Hubei, de la que Wuhan es capital, habían elevado el número de casos confirmados en la región a 444, y el de muertes a 17 -por el momento no se han confirmado fallecimientos en otras provincias-.
Estas cifras, que solamente corresponden a la citada provincia, ya son superiores al balance a nivel nacional que había ofrecido la Comisión Nacional de Sanidad ayer por la mañana.
En la página oficial de la citada Comisión todavía no se ha actualizado el balance nacional, aunque un conteo del diario estatal Global Times habla de un total de 544 casos en toda China. También se han detectado casos hasta ahora en Tailandia, Japón, Taiwán, Corea del Sur y Estados Unidos.
En la popular red social Weibo, el equivalente chino de Twitter, la etiqueta más comentada era “Wuhan, ciudad cerrada”, y la mayoría de tendencias versaban sobre la ya conocida como neumonía de Wuhan, provocada por un nuevo tipo de coronavirus similar al del síndrome respiratorio agudo y grave (SARS), enfermedad que dejó más de 600 muertes en 2003.
Al parecer, el virus pertenece a una cepa desconocida hasta ahora de coronavirus, una familia de patógenos que abarca desde resfriados comunes hasta el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS), que mató a 349 personas en China continental y a 299 en Hong Kong en 2002 y 2003.
Arnaud Fontanet, jefe del departamento de epidemología en el Instituto Pasteur de París, explicó a la AFP que la cepa del virus actual es en un 80% idéntica genéticamente al SRAS.
China compartió el genoma del virus con científicos de otros países. De momento, se lo ha apodado “2019-nCoV”.