La Amenaza de un Gobierno de Extrema Derecha
Este domingo, los ciudadanos franceses acudirán a las urnas para participar en unas elecciones parlamentarias anticipadas que podrían tener consecuencias trascendentales. Estas elecciones, que marcan la segunda vuelta, presentan la posibilidad de que Francia experimente su primer gobierno de extrema derecha desde la Segunda Guerra Mundial. El partido Agrupación Nacional, con Marine Le Pen como una de sus figuras más prominentes, se encuentra en una posición para obtener una mayoría legislativa, aunque el resultado sigue siendo incierto debido al complejo sistema de votación y las estrategias de otros partidos tras su desempeño en la primera vuelta.
Lo que Está en Juego
En esta votación, los franceses y sus territorios de ultramar deberán elegir 501 de los 577 escaños en la Asamblea Nacional. Los 76 escaños restantes ya fueron decididos en la primera vuelta, donde Agrupación Nacional y sus aliados obtuvieron aproximadamente un tercio de los votos (33%). El Nuevo Frente Popular, una coalición de partidos de izquierda, se ubicó en segundo lugar, mientras que el bloque liderado por el presidente Emmanuel Macron, conocido como Juntos, quedó en tercer lugar.
Para evitar la victoria de la extrema derecha, muchos candidatos que quedaron en tercer lugar han decidido retirar sus candidaturas en un esfuerzo por consolidar el voto centrista y de izquierda. Más de 200 candidatos del bando de Macron y de la alianza de izquierdas buscan así evitar la fragmentación del voto que podría favorecer a la Agrupación Nacional.
Escenarios Posibles
Varios medios han analizado los posibles resultados de esta segunda vuelta. Si Agrupación Nacional logra una mayoría absoluta de 289 escaños, Macron se vería obligado a nombrar a Jordan Bardella, presidente del partido, como primer ministro. En caso de que no alcancen la mayoría pero obtengan una cantidad significativa de escaños, Macron podría todavía considerar a Bardella para el cargo, aunque podría enfrentar oposición y el riesgo de una moción de censura.
Si la segunda vuelta no produce un ganador claro, Francia podría enfrentarse a un bloqueo institucional. Con los tres principales bloques políticos enfrentados, sería difícil formar una coalición que obtenga la mayoría absoluta, lo que complicaría la gestión del país y la aprobación de nuevas leyes.
Posible “Cohabitación”
En caso de que una fuerza opositora logre la mayoría, Macron tendría que nombrar a un primer ministro de esa nueva mayoría, iniciando un periodo de “cohabitación”. Esto implicaría un gobierno con políticas diferentes a las del presidente, como ocurrió en tres ocasiones en la historia moderna de Francia, la más reciente bajo el presidente Jacques Chirac y el primer ministro Lionel Jospin entre 1997 y 2002.
El Ascenso de la Extrema Derecha
El descontento de la población por temas como la inflación y la percepción de marginación ha incrementado el apoyo al partido de Le Pen. Agrupación Nacional ha capitalizado estas preocupaciones, especialmente en áreas rurales, culpando a la inmigración de muchos de los problemas del país. A pesar de este apoyo creciente, una encuesta de Ipsos, citada por el Financial Times, sugiere que el partido de Le Pen no obtendrá la mayoría parlamentaria, previendo entre 175 y 205 escaños para la Agrupación Nacional y sus aliados.
Agrupación Nacional y la UE
La postura de Agrupación Nacional en varios asuntos, como el conflicto en Ucrania, difiere notablemente de la línea oficial de la Unión Europea. Le Pen ha abogado por un diálogo con Rusia y ha prometido bloquear cualquier despliegue de tropas francesas en Ucrania en caso de que su partido gane las elecciones. Aunque su partido se compromete a cumplir con los compromisos internacionales de Francia, ha dejado claro que no enviará misiles de largo alcance a Ucrania, alineándose con una política exterior más aislacionista.