Un poderoso componente de 9,748 miembros de los cuerpos castrenses dominicanos ha sido desplegado a todo lo largo de la frontera terrestre con Haití, incluyendo a 120 especialistas de la Dirección de Inteligencia del Estado Mayor Conjunto que tienen, entre sus prioridades, la contención del tráfico ilegal de indocumentados.
Esta fuerte presencia militar en los bordes limítrofes entre los dos países ha sido ordenada por el teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa, ministro de la Defensa, quien ha explicado que los cuerpos armados manejan y mejoran las acciones para controlar el tráfico ilícito de personas, mercancías y drogas.
“La anticuada idea de una región fronteriza descuidada, con escasa vigilancia, a cargo de puestos militares pobremente equipados e incomunicados, es cosa del pasado”, aseguró ayer el más alto rango militar del país.
El ministro Díaz Morfa reveló que la vigilancia en la frontera está a cargo de 8,672 miembros del Ejército, a los que ahora se han sumado 153 soldados de la Armada, 83 de la Fuerza Aérea, 702 del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront), 18 del Cuerpo Especializado de Seguridad Portuaria, y 120 especialistas de inteligencia del Estado Mayor Conjunto.
El grueso de los 9,748 desplegados a través del cordón divisorio entre Haití y República Dominicana lo componen oficiales, soldados y asimilados, todos parte del dispositivo de seguridad y defensa de las fronteras terrestre y marítima.
Por el momento, en la frontera norte están desplegados 2,691 soldados de la cuarta brigada; 2,654 efectivos de la tercera brigada en la porción central, y 2,677 militares de la quinta brigada de infantería en la frontera suroeste, incluyendo a personal de inteligencia del G2 del Ejército.
La Armada Dominicana tiene dos comandancias de Puerto, Manzanillo y Cabo Rojo, con 82 soldados y oficiales. La Fuerza Aérea, que forma parte de las labores de control de la frontera terrestre, tiene un destacamento y un pequeño aeropuerto en Cabo Rojo, y otro en Dajabón, con un personal de 83 miembros y tres aeronaves para patrullaje.
Mientras tanto, los cruces fronterizos y sus entornos en Dajabón, Elías Piña, Jimaní y Pedernales, están bajo vigilancia de 702 soldados del Cesfront. El Cuerpo de Seguridad de los Puertos tiene una instalación en Manzanillo y otra en Cabo Rojo, con 18 miembros.
Hay 128 unidades motorizadas, incluyendo 18 vehículos para patrullaje en terrenos de alta dificultad; 145 sistemas de cámaras de vigilancia, y 52 puestos militares sobre la frontera. Regularmente se despliegan 24 retenes en las rutas formales e informales que hacen movimientos de ubicación para conservar el factor sorpresa.
Un conjunto de ocho fuerzas de tarea conjunta e interagencias en la zona de Enriquillo, Vicente Noble, Los Pilones, Jicomé, Estero Hondo, Copey, y las gestiones coordinadas de frontera en Carrizal y Jimaní, mantienen la estrategia vigente de seguridad fronteriza.
El sistema visual de vigilancia está conectado al Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Seguridad-C5i para monitoreo, en tiempo real, de todos los movimientos en los cruces de frontera, puestos militares, retenes, rutas informales y otros medios.
El teniente general Díaz Morfa ha informado del desarrollo de una estrategia para vigilar los cruces informales que son detectados en zonas escarpadas y de difícil circulación, con frecuencia utilizados como rutas para burlar la vigilancia.
Para el ministro de Defensa, el resguardo de la franja fronteriza constituye una de las prioridades de su Ministerio, sus cuerpos armados y unidades especializadas, siendo uno de los ejes principales de su plan estratégico vigente, aprobado por el Estado Mayor General para el periodo 2021-2024.
“La sociedad dominicana puede estar segura”, declaró Díaz Morfa, “de que las Fuerzas Armadas, especialmente las unidades apostadas en la frontera, están muy atentas a su misión”.