Por Rafael Santos
EL HIGO, COTUÍ.- La comunidad de El Higo, destinada a ser el sitio de la nueva presa de cola de Barrick Gold, ve a sus primeros residentes firmar acuerdos voluntarios con la compañía. Este movimiento es parte de un proceso más amplio que podría ver a más propietarios unirse en los días venideros.
Según Facundo Heredia Reyes, comerciante local, y las residentes María Guzmán, Luz María Mendoza y la estudiante Estefany Guzmán, han decidido firmar tras evaluar los beneficios ofrecidos por Barrick. Los acuerdos incluyen reubicación en nuevas viviendas con terrenos para continuar sus actividades agrícolas, además de compensaciones financieras ajustadas a cada situación particular.
“Aunque nos duele dejar nuestros lugares de origen, entendemos que el progreso del país es esencial y, si se realiza respetando el medio ambiente, estamos dispuestos a colaborar”, explicaron los firmantes durante el acto realizado en el auditorio del centro de salud de El Higo.
Facundo Heredia, aún sin firmar, expresó su disposición a aceptar el acuerdo en breve, motivado por la posibilidad de generar mejores condiciones de vida no solo para él sino para toda la comunidad local, incluyendo El Rayo, Los Naranjos, y otras áreas afectadas por el desarrollo minero.
“Esperamos que este cambio nos traiga una vida mejor, con acceso a servicios básicos mejorados como escuelas y hospitales, que actualmente son inaccesibles para muchos de nosotros”, agregó Heredia.
Por su parte, Luz María Mendoza, quien ya firmó el contrato, destacó la oportunidad de mejorar el futuro de su familia, mientras que María Guzmán, madre soltera, anticipa un entorno más cómodo para sus hijos en la nueva ubicación.
Estefany Guzmán subrayó la justicia de las compensaciones ofrecidas, incluyendo una nueva casa y terreno agrícola, lo que la motivó a firmar el acuerdo: “El nuevo lugar promete mejores condiciones de vida y oportunidades para nuestros hijos”.
El proceso de reasentamiento, supervisado por Barrick Gold, no solo incluye la entrega de viviendas sino también apoyo continuo para asegurar una transición exitosa a través de asistencia psicosocial, educativa y económica, garantizando que los reasentamientos cumplan con estándares internacionales.
