Bartolo García
El Centro de Atención para la Discapacidad (CAID) concluye el año 2025 exhibiendo un conjunto de logros institucionales que reflejan un periodo de consolidación, innovación y fortalecimiento de sus servicios. Durante los últimos doce meses, la entidad alcanzó metas relevantes que responden a una reformulación estratégica orientada a mejorar la calidad de atención ofrecida a los niños y niñas usuarios.
Aunque los resultados más visibles se obtuvieron este año, la transformación del CAID comenzó en 2024 con el pilotaje del Nuevo Modelo de Atención y Servicios (N-MAS). Este modelo introdujo una visión renovada de los procesos terapéuticos, ampliando la cobertura mediante la extensión del horario de servicios hasta las siete de la noche y una mayor participación familiar en cada etapa de la intervención.
Uno de los pilares del N-MAS ha sido la revisión profunda del esquema de prestación de servicios, una tarea que requirió el trabajo constante del personal profesional y técnico del CAID. Este esfuerzo dio como resultado la consolidación de las Unidades de Intervención Terapéuticas Territoriales (UITT), estructuras diseñadas para acercar la atención a comunidades vulnerables y promover la igualdad de oportunidades como principio ético fundamental.
En coherencia con este enfoque descentralizado, en octubre se puso en marcha un sistema de transporte gratuito para los usuarios, gracias al respaldo del Ministerio de Educación (Minerd). Este servicio, disponible en las sedes de Santo Domingo Oeste, Santo Domingo Este, Santiago y San Juan, eliminó barreras económicas y geográficas que anteriormente limitaban el acceso a la atención especializada.
El 2025 también marcó un fortalecimiento en la articulación del CAID con instituciones aliadas de la sociedad civil. De esta colaboración nació Redmad, la Red Nacional de Servicios para la Discapacidad, un mapa interactivo que geolocaliza centros de salud, educación, rehabilitación y otros servicios esenciales para las personas con discapacidad.
La formación continua del personal ha sido otro eje fundamental del crecimiento institucional. A través de diversos convenios con universidades y centros académicos, así como la integración de especialistas externos, el CAID consolidó una plataforma de capacitación permanente que asegura la actualización profesional y el fortalecimiento del enfoque multidisciplinario.
Aunque resulta imposible recoger en unas líneas la magnitud del trabajo realizado, múltiples valoraciones públicas han destacado el impacto del CAID en la sociedad dominicana. Entre ellas sobresale la entrega del Premio Familia Corripio Alonso, otorgado el pasado 20 de noviembre, un reconocimiento que valida la excelencia de sus servicios y su compromiso con la niñez con discapacidad.
El galardón fue concedido por la calidad integral en la evaluación, diagnóstico y tratamiento terapéutico de condiciones como el síndrome de Down, trastorno del espectro autista y parálisis cerebral. También resalta su labor social en favor del bienestar de las familias y su perseverancia institucional.
Durante 2025, la institución mantuvo firme su misión de brindar un servicio humanizado, centrado en las necesidades reales de cada usuario y orientado a fomentar una sociedad más inclusiva. Este enfoque se traduce en una atención más eficiente y una participación activa de las familias en el proceso terapéutico.
A lo largo del año, el CAID no solo incrementó la cobertura, sino que mejoró la experiencia de los usuarios mediante procesos más ágiles, con mayor acompañamiento y una visión más integral de la discapacidad, entendida desde la dignidad humana y el respeto a los derechos fundamentales.
Los avances en descentralización, movilidad, integración comunitaria y actualización profesional reflejan un marco de gestión orientado al desarrollo sostenible de los servicios. Esto permitirá que más niños y niñas reciban atención temprana oportuna, una pieza clave para mejorar su desarrollo y calidad de vida.
La institucionalización de buenas prácticas, junto con herramientas tecnológicas como Redmad, contribuye a un ecosistema de apoyo más amplio para las familias, facilitando la identificación de recursos y fortaleciendo el trabajo intersectorial.
El CAID cierra el 2025 con una perspectiva renovada y con un camino de logros que confirma la importancia de su labor en el sistema de atención a la discapacidad en República Dominicana. Su impacto positivo es hoy reconocido como parte esencial del avance social del país.
Con el respaldo de profesionales dedicados, alianzas estratégicas y un modelo de atención cada vez más robusto, la institución reafirma su compromiso con el desarrollo pleno y la inclusión de la niñez con discapacidad en todas las regiones donde tiene presencia.
El año concluye con una valoración ampliamente favorable y con la certeza de que los pasos dados sentarán las bases para nuevas mejoras en el futuro inmediato, en beneficio de miles de familias dominicanas.

