El condado de Los Ángeles busca obligar a que la viuda de Kobe Bryant y otras personas se sometan a evaluaciones psiquiátricas para determinar si realmente sufrieron angustia emocional, después de que los rescatistas tomaron y compartieron fotografías gráficas del sitio del accidente de helicóptero ocurrido en 2020 en el que el basquetbolista y su hija adolescente, junto con otras siete personas, perdieron la vida, de acuerdo con unos documentos entregados a la corte.
Vanessa Bryant, cuya demanda federal contra el condado alega que hubo una invasión a la privacidad, ha afirmado en unos documentos judiciales que ha experimentado una “grave angustia emocional” que ha agravado el trauma de perder a su esposo y a su hija de 13 años, Gianna.
Kobe Bryant y las otras personas perecieron el 26 de enero de 2020, cuando el helicóptero en el que viajaban, de camino a un torneo juvenil de baloncesto femenino, se estrelló en las colinas al oeste de Los Ángeles en medio de la niebla. Las autoridades federales de seguridad culparon a un error del piloto por el accidente.
La demanda entablada por Vanessa Bryant alega que los rescatistas, incluidos bomberos y agentes del departamento policial, compartieron fotografías del cuerpo de su esposo con un cantinero y que estuvieron pasando “fotografías innecesarias de los menores, padres de familia y entrenadores muertos”. El periódico Los Angeles Times fue el primero en reportar que una investigación interna del departamento de policía encontró que los agentes habían compartido fotografías de los restos de las víctimas.
Ninguno de los socorristas estaba directamente implicado en la investigación del accidente ni tenía ningún propósito legítimo para tomar o difundir las espeluznantes foto, señala la demanda. El año pasado, el gobernador de California Gavin Newsom aprobó una medida, que emergió luego del accidente, la cual tipifica como delito el hecho de que los socorristas tomen fotos no autorizadas de personas fallecidas en la escena de un accidente o un crimen.
“La señora Bryant se siente mal de pensar que unos extraños se quedan pasmados ante las imágenes de su esposo e hija muertos, y vive con el temor de que ella o sus hijos algún día vean esas terribles imágenes de sus seres queridos en internet”, señalan unos documentos entregados a la corte.