Los Boston Celtics ganan su título 18 de la NBA
El 17 de junio de 2008, los Boston Celtics ganaban su título 17 de la NBA. El mismo día, pero 16 años después, el título 18 de la franquicia llegó al vencer en el Juego 5 a los Dallas Mavericks 106-88 (4-1) en las Finales de la NBA de la mano de una nueva generación de jugadores liderada por Jayson Tatum y Jaylen Brown.
Rendimiento en el Juego 5
Tras un pobre rendimiento en el Juego 4 celebrado el sábado en Dallas que favoreció a los locales 122-84, para el Juego 5 los de TD Garden salieron decididos a demostrar por qué fueron el mejor equipo a lo largo de la temporada regular y volvieron a ese juego agresivo en la pintura, dinámico en la transición y de mejor porcentaje desde el arco.
Claves del triunfo de los Celtics
Los Mavs no tuvieron en sus figuras, Luka Doncic y Kyrie Irving, a ese par de escoltas letales, al menos en la primera mitad en la que Celtics fincaron la ventaja que al final de los 48 minutos fue definitiva para levantar el trofeo Larry O’Brien.
1.- Actuación destacada de Jayson Tatum y Jrue Holiday
Jayson Tatum y Jrue Holiday lograron un doble-doble en el Juego 5. Tatum cerró la noche con 31 puntos, 11 asistencias y 8 rebotes, mientras que Holiday aportó 15 puntos y 11 rebotes, además de un robo. Jaylen Brown también tuvo una destacada actuación con 21 puntos y 2 robos.
2.- Rendimiento de Luka Doncic y Kyrie Irving
Luka Doncic y Kyrie Irving tuvieron un juego por debajo de sus estándares habituales. Doncic registró 28 puntos y 12 rebotes, pero tuvo problemas en su tiro exterior. Irving anotó 15 puntos y dio 9 asistencias, pero tuvo un bajo porcentaje de acierto en triples.
3.- Dominio de los Celtics en rebotes
Salvo Al Horford, todos los titulares de los Celtics registraron doble dígito en puntos. El equipo dominó los rebotes, especialmente en la pintura, ganando 51 tableros por 32 de los Mavs. Destacaron los 36 rebotes defensivos del equipo.
los Boston Celtics lograron su título 18 de la NBA gracias a una actuación destacada de sus jugadores clave y un dominio en aspectos fundamentales del juego como el rebote.