El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, presentará este martes a su equipo económico, con Janet Yellen a la cabeza como secretaria del Tesoro, quien tiene por delante el desafío de una economía bajo los embates de la pandemia del covid-19.
Biden apostó por un equipo con un fuerte acento femenino, que represente la diversidad de Estados Unidos y compuesto por personalidades consagradas en su ámbito con el objetivo de revivir la economía del país, que sufre una tasa de desempleo que llega al doble del nivel de antes de la pandemia y con un crecimiento bajo el asedio del avance del virus.
Yellen, que antes fue presidente de la Reserva Federal, se convertiría en la primera secretaria del Tesoro, si es confirmada por el Congreso.
Biden orquestará los primeros pasos de este equipo, en una ceremonia en la tarde desde su feudo de Wilmington, en Delaware.
Ese evento tendrá lugar poco después de la comparecencia ante el Congreso de los timoneles de la economía del país, el actual secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, y el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
Powell advirtió que se vienen meses “difíciles” por el aumento de los casos en el país y el extranjero y que persisten importantes desafíos e incertidumbres, incluido el momento, la producción y la distribución” de una o más vacunas.
Hasta ahora el gobierno y el Congreso han fracasado a la hora de lanzar un segundo plan de rescate para la economía, después de un primer programa lanzado al inicio de la pandemia por 2,2 billones de dólares.
Ante la creciente urgencia de dar un alivio a muchos desempleados que han agotado sus prestaciones y sus ahorros, un grupo bipartidista de senadores propuso este martes un proyecto por cerca de 900.000 millones de dólares.
Este plan marca una línea intermedia entre la aspiración de la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, que defiende un plan por 2 billones de dólares y los 500.000 millones que los republicanos -que controlan el Senado- están dispuestos a gastar.
El tiempo apremia, ya que las negociaciones no registran ningún avance desde las elecciones presidenciales de noviembre y la recuperación comienza a languidecer ante la nueva ola de infecciones, que puede recrudecerse por los desplazamientos del pasado fin de semana largo por el Día de Acción de Gracias.
– A la expectativa de un acuerdo antes de Navidad –
En Estados Unidos, el país del mundo con más casos y más muertes por la pandemia con 268.103 fallecidos, el avance de diciembre marca también una cuenta regresiva para 12 millones de personas que van a agotar sus prestaciones por desempleo el 26 de diciembre.
También van a expirar las protecciones contra el desahucio para los arrendatarios y un alivio para el pago de la deuda estudiantil.
Un motivo para albergar expectativas de un acuerdo es que Mnuchin tiene prevista una reunión telefónica con Pelosi esta tarde, indicó el secretario del Tesoro a la prensa antes de entrar a la audiencia en el Congreso.
Esta es la primera vez desde las elecciones que ambos campos se reúnen para intentar labrar un nuevo acuerdo.
“Sería inexcusable irnos [al receso de Navidad] sin lograr un acuerdo”, afirmó el senador demócrata Joe Manchin, que junto a la senadora republicana Susan Collins y otros congresistas están impulsando un plan de consenso.
Collins señaló que los legisladores trabajaron “muy duro” para ofrecer este plan, que depende del visto bueno del jefe de la bancada mayoritaria, el republicano Mitch McConnell y de los demócratas.
Para los desempleados este plan contempla 180.000 millones de dólares para entregar ayudas extraordinarias y contiene una demanda que es central para los demócratas: una provisión de 160.000 millones para ayudar para los estados y los gobiernos locales.
“Se dice que no es lo que todos hubiéramos querido”, indicó a los periodistas la senadora republicana Lisa Murkowski. “Este es un alivio de emergencia, está orientado a ayudarnos a llegar al próximo trimestre”, explicó.