El presidente estadounidense, Joe Biden, se comprometió este jueves a recortar “a la mitad” las emisiones con efecto invernadero de Estados Unidos para 2030, con el objetivo de alcanzar la neutralidad en las emisiones de carbono para 2050.
Al comenzar la Cumbre de Líderes sobre el Clima, una conferencia virtual organizada por la Casa Blanca en la que participan 40 líderes internacionales, Biden confirmó el plan de Estados Unidos de recortar sus emisiones entre un 50 % y un 52 % para el final de esta década.
“Estos pasos colocarán a Estados Unidos camino a convertirse en una economía con cero emisiones netas para no más tarde de 2050”, aseguró el mandatario.
Ese compromiso es el mismo que ha asumido la Unión Europea (UE), que planea alcanzar también la neutralidad climática en 2050, y más ambicioso que el de China, que reiteró en la cumbre de este jueves su intención de lograr esa meta para 2060.
En cuanto a la reducción de emisiones de entre el 50 % y el 52 % para 2030 con respecto a los niveles de 2005, se trata de un objetivo que prácticamente dobla el que asumió Estados Unidos bajo el Acuerdo de París, que consistía en recortarlas entre un 26 y un 28 % para 2025.
El objetivo estadounidense para 2030 es algo menor que el de la UE, que en vísperas de la cumbre alcanzó un acuerdo para reducir sus emisiones netas de CO2 “al menos” un 55 % en 2030, frente al objetivo del 40 % actual.
Con su anuncio y con la organización de la cumbre, Biden busca espolear nuevos compromisos de otros países de cara a la cumbre de la ONU sobre el clima COP26, que el Reino Unido presidirá en noviembre en Glasgow (Escocia).
“Estados Unidos representa menos del 15 % de las emisiones del mundo. Ningún país puede resolver solo esta crisis”, recalcó.
El mandatario describió la lucha por el clima como un “imperativo moral, un imperativo económico”, y añadió que “realmente hay otra opción” que sumarse a ella.
“La ciencia (sobre la crisis climática) es innegable. Y los costes de la inacción no paran de crecer”, advirtió Biden, quien también destacó las “oportunidades” que ha destapado ese problema para “crear empleos” en la economía verde.
Antes que Biden intervino en la cumbre la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, quien avisó de que “ninguna región” del mundo es “inmune” a los efectos del cambio climático y mencionó en particular los huracanes Eta e Iota que el año pasado devastaron Centroamérica.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, destacó el consenso mundial para actuar contra la crisis climática, en un mundo donde hay “tantos temas” en los que las grandes potencias no están de acuerdo..
“No importa de qué país seamos, sabemos qué mundo queremos dejar a nuestros hijos y nietos”, afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense.
El comienzo de la cumbre estuvo lastrado por problemas de audio, con un eco en el vídeo transmitido en directo que duró todo el discurso de Harris y parte del de Biden.