Bartolo García
Santiago. – En el marco del Mes de la Reforestación, el Voluntariado Banreservas encabezó una jornada en la comunidad de Navarrete, donde se sembraron 1,500 caobas criollas, reafirmando el compromiso de la institución con la protección del medioambiente y la sostenibilidad.
La actividad contó con la participación de más de 200 voluntarios de la Familia Reservas, quienes acudieron acompañados de sus familias para sumarse al operativo. La siembra fue coordinada en conjunto con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, como parte de los esfuerzos por conservar la biodiversidad del país.
Durante el acto, la presidenta del Voluntariado, doctora Carmen Alicia Quijano de Aguilera, explicó que la caoba criolla fue elegida no solo por ser el árbol nacional, sino también por su capacidad de generar sombra, mejorar la calidad del aire y contribuir al equilibrio ecológico.
Quijano destacó la importancia de educar a las nuevas generaciones en la cultura de la reforestación. “Hoy vine con mis nietas para transmitirles el valor de sembrar para el futuro. Estas experiencias enseñan que cada árbol plantado es un legado para la vida”, expresó con emoción.
La presidenta del Voluntariado agradeció la amplia convocatoria de colaboradores que participaron en la jornada. Según sus palabras, se trató de una actividad marcada por el entusiasmo, la integración y la armonía, lo que demuestra el interés creciente en proteger los recursos naturales.
Asimismo, señaló que la misión del Voluntariado Banreservas va más allá de las jornadas puntuales, pues busca canalizar el espíritu solidario de los empleados y fomentar la participación en proyectos sociales de alcance nacional.
“Nuestro objetivo es motivar a cada vez más colaboradores a sumarse a estas iniciativas, porque cuando plantamos juntos estamos sembrando futuro, bienestar y conciencia ambiental”, subrayó Quijano de Aguilera.
Por su parte, Víctor Espinal, supervisor regional de reforestación del Ministerio de Medio Ambiente, reconoció el esfuerzo del Voluntariado Banreservas y lo calificó como un ejemplo de alianza público-privada en favor de la sostenibilidad.
Espinal destacó que este tipo de operativos tiene un impacto directo en la mitigación del cambio climático, la generación de oxígeno y la protección de suelos, beneficios que repercuten en las presentes y futuras generaciones.
La jornada en Navarrete se desarrolló en un ambiente de integración familiar, donde adultos, jóvenes y niños participaron activamente en la siembra de los ejemplares de caoba, creando conciencia sobre la importancia de preservar el entorno natural.
El Voluntariado Banreservas anunció que continuará realizando jornadas de reforestación en distintas provincias del país, fortaleciendo su papel como agente de transformación social y ambiental.
Estas iniciativas se enmarcan dentro de un plan de sostenibilidad institucional que busca sumar voluntades para cuidar los bosques, proteger las fuentes hídricas y garantizar un entorno más saludable para las comunidades.
La jornada concluyó con un mensaje de unidad: cada árbol sembrado representa un compromiso colectivo con el futuro, recordando que la reforestación no es solo una tarea ambiental, sino también un acto de responsabilidad social.
#eljacaguero #Banreservas #Reforestación #Navarrete #MedioAmbienteRD