Con 200 años de historia en su haber, Remington Outdoor Co., uno de los más antiguos fabricantes de armas de Estados Unidos, se declaró en bancarrota por segunda vez en dos años, informa Bloomberg.
La compañía afirmó que sus ventas de armas se redujeron en 2019 a la mitad de lo alcanzado en 2016, para un total de 437,5 millones de dólares, según documentos judiciales presentados en una corte del estado de Alabama.
Al mismo tiempo, la empresa acumuló deudas por 250 millones de dólares, incluyendo una de 12,5 millones de dólares con la ciudad natal de Remington, Huntsville (Alabama), que le concedió un préstamo para ayudar a mejorar una planta de fabricación en la zona.
La declaración de bancarrota fue presentada de acuerdo con el capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EE.UU.. que permite a las compañías con problemas financieros reorganizarse bajo la protección de la ley y seguir operando mientras diseñan planes para poner de nuevo en marcha el negocio y pagar a sus acreedores.
Por su parte, Remington continuará en búsqueda de un comprador. El director ejecutivo de la empresa, Ken D’Arcy, explicó que ya hubo una oferta potencial por todos sus activos, pero el pretendiente –que no ha sido identificado– retrasó la decisión final después que el trato se hiciera público. Entre tanto, continúan las negociaciones tanto con ese comprador potencial como con otros.
Remington Outdoor Co. se había declarado en quiebra ya anteriormente, en 2018, debido a la caída de las ventas y a sus grandes deudas, pese a lo cual pudo reorganizarse algo después.