Rolando del Bosque | ESPN Digital
El Miami Heat tiene todo a favor para acceder a las Finales 2023 de la NBA tras ganar con autoridad el Juego 2 de la Final del Este 111-105 y poner a Boston Celtics contra la pared al irse arriba 2-0.
Con un doble-doble de Bam Adebayo (22 puntos, 17 tablas y 9 asistencias), quien en el Juego 1 también fue clave, más 27 tantos de Jimmy Butler, el Heat jugó a mantener a Celtics con bajo promedio en triples y tratar de controlar a Jaylen Brown y Jayson Tatum, situación que en el último cuarto fue notoria al dejar al duo de Boston con sólo ocho puntos en conjunto.
Estas son algunas claves del triunfo del Heat en el Juego 2
1.- Defensa de Butler sobre Tatum
El aporte de Jimmy Butler no solo se vio en los 27 puntos que cifró, su destacada actuación a la defesiva sirvió para que la máxima figura de los Celtcs, quien tuvo 34 puntos, se fuera con un 38% de efectividad tendiendo a Butler como defensor primario en contraste con el 60% de efectividad de Tatum ante el resto de los jugadores del Heat. De ahí que en el periodo final, Jayson se fuera con sólo cinco puntos y tuviera tres pérdidas de balón.
2.- Efectividad de Adebayo y Caleb Martín saliendo de la banca
Celtics trató de mantener lejos de la línea de libres a Butler y lo hizo, pues el swingman sólo acudió tres veces a esa zona de la que se fue 3-3; sin embargo, de nuevo ‘Bam-Bam’ causó estragos en la defensiva y la pintura de Boston al ir en ocho ocasiones a la ‘línea de los suspiros’ en la que estuvo perfecto (8-8). Por si fuera poco, de los 17 tableros que recuperó el pívot, 15 fueron defensivos.
Asimismo, el alero Caleb Martín fue clave como relevo en los momentos donde Boston intentó sacar ventaja en el marcador. Con 25 puntos fue el segundo mejor anotador del Heat, después de Butler, y superó en unidades a cuatro de los cinco titulares de Celtics (Brown, Horford, Williams III y Smart) y a los tres elementos que coach Joe Mazzulla empleó de relevo (Williams, White y Brogdon).
3.- Perdidas de balón y bajo porcentaje de triples de Boston
La defensiva de Miami fue efectiva en la presión por el balón y en el rango. Generó que Celtics tuvieran 15 pérdidas de balón (algo que durante toda la campaña fue el dolor de cabeza de Boston) y que una de sus mejores armas, el tiro exterior, se redujera a un 28.6% (10-35), debilitando así las opciones de un equipo acostumbrado a acertar más del 40% desde el arco.
No se puede decir que Boston tiene un pie fuera en la serie, pero ya no cuenta con margen de error, pues difícilmente se podría levantar de un 3-0 en caso de perder el Juego 3 que se llevará a cabo el domingo (20:30 hrs. CT) en Kaseya Center.
