El escritor dominicano Guarionex Luperón, sociólogo y cineasta, puso a disposición del público en la plataforma de Amazon su nuevo libro acerca del poder de las redes sociales, que él mismo define como la “la bomba atómica de nuestra civilización”.
La obra “La primavera de la servidumbre. El poder de las redes sociales”, de 328 páginas, es un análisis a fondo de la sociedad hipermedia, pasando por la cultura de la audiovisualidad.
El ensayo analítico, que próximamente se imprimirá en el país, será presentado al público en un Live por Youtube bajo un formato de conversación entre el autor y el periodista Víctor Bautista.
El libro se trata de un aporte intelectual que invita a los lectores a ingresar a la telaraña del cibermundo donde líderes con pensamientos disímiles comparten las mismas aprehensiones sobre los nuevos medios.
Inquietante y seductora, la obra explica que la Revolución Digital es un fenómeno tecnológico, social y político sin precedentes en nuestra civilización, que toca como ningún otro proceso histórico el aspecto central de la condición humana, su dignidad, acción y discurso.
El autor enfoca las redes sociales como el primer medio de comunicación de masas y el componente más importante del cambio tecnosocial desde el punto de vista político y sociológico.
Desde su óptica, las redes sociales transportan el discurso de las clases bajas y las convierten en sujeto político, con capacidad de reflexionar y de interpelar las acciones públicas, mediante la instauración de la cultura interaudiovisual.
“La visibilización del discurso de las clases populares, por un lado, trajo la implicatura de la transposición de la cultura de la interaudiovisualidad, naturalista, impresionista, carnavalesca y paródica a las redes sociales, y por otro lado, se constituyó en un instrumento o forma moral de control ético del poder, en términos político, social, individual y corporativo”, anota el autor.
Luperón es autor también del libro narrativo “La perra de Mamá Belica es Bélica”, doce cuentos con todo lo fantástico, maravilloso y humano de nuestra insularidad.