Uno de los destinos más atractivos para los mexicanos que desean hacer turismo en el extranjero son los Estados Unidos, debido a la amplia gama de horizontes naturales, espectáculos y productos que ofrece. Sin embargo, para poder viajar al país del norte desde México es necesario llevar a cabo una serie de pasos con el fin de conseguir la visa tipo B2 y entrar a territorio estadounidense.
El primer documento que se debe tener antes de solicitar la visa es el pasaporte mexicano vigente, cuya fecha debe cubrir el plazo hasta que la persona en cuestión planee salir de los Estados Unidos. Con base en eso, las autoridades del país otorgarán un permiso para permanecer en el país hasta el día que éste expire o en un máximo de seis meses.
Después será necesario que la persona complete el formato DS-160. Cabe mencionar que éste es uno de los elementos más importantes durante el proceso de petición de la visa estadounidense, pues en él se vacían todos los datos de las personas solicitantes.
La relevancia de este formato se halla en que a partir de este documento, el gobierno de Estados Unidos puede determinar si quien solicita es apto para obtener la visa o no. En este formulario, el individuo se encontrará con 13 secciones en donde se le cuestionará acerca de su vida personal, laboral y familiar.
Posteriormente, el siguiente pasó será crear una cuenta de usuario en la página oficial del Centro de Atención a Solicitantes (CAS). Para poder realizar este punto se requerirá de un correo electrónico y un número de identificación generado a partir del formato DS-160. En ese apartado es donde también se proporciona la información bancaria para pagar la visa.
De acuerdo con los servicios oficiales, el costo del trámite durante el 2020 será de USD 1,600. Esta cuota, en pesos mexicanos, equivale a 3,120. Para los menores de 15 años, el precio se reduce a USD 16, pero para solicitarla, el padre o tutor ya deberá contar con la propia. Un punto relevante sobre este aspecto es que el pago no es reembolsable si no se otorga la visa.
Una vez que se haya reflejado el dinero en el CAS, la misma página dará acceso a las fechas con el fin de agendar una cita para la toma de fotografías y huellas, así como para el día de la entrevista, en caso de ser candidato. Cabe mencionar que en este mismo punto es en donde también se selecciona la forma y/o el lugar en donde se entregará el documento al solicitante.
El siguiente paso será asistir al Centro de Atención a Solicitantes para que lleven a cabo la toma de fotografías y huellas dactilares. Aquí es importante mencionar que no se debe olvidar llegar con una serie de documentos indispensables para no tener ningún tipo de contratiempo. Uno de ellos es el pasaporte vigente.
Otros papeles necesarios son la página de confirmación del formato DS-160, que debe llevarse impresa, hoja con la cual se estableció el día y hora de la cita, así como el recibo del pago de la visa en algunas de las instituciones bancarias indicadas.
En este sentido, otras recomendaciones al respecto son llegar 15 minutos antes, no llevar alimentos, líquidos o armas de fuego. Cabe destacar que cualquier tipo de equipo electrónico está prohibido, eso incluye teléfonos celulares, cámara fotográfica o de video, radios y computadoras; además, no existe área de paquetería en donde se puedan guardar esos objetos.
Por último se deberá acudir a la entrevista con un oficial consular. Éste es un paso obligatorio para quienes solicitan la visa por primera ocasión o para quienes no la renovaron por más de 10 años. Cabe decir que en el caso de los menores de seis años y los mayores de 80, deberán acudir un representante.
La visa tipo B2 es exclusiva para los turistas, esto quiere decir que se trata de un documento temporal (su vigencia es de hasta 10 años) y se puede utilizar para pasearse por una gran cantidad de lugares en Estados Unidos, realizar compras o incluso para visitar amigos o parientes que residan en ese país. infobae.com