Amazon es una compañía que puede convertirse ocasionalmente en un emporio perturbador. Por el tamaño de su poder, la forma en la que opera y la tecnología que prueba. La cual a veces no parece ser tan amigable con la privacidad de las personas.
Ahí tenemos el ejemplo perfecto de Alexa y todas sus escuchas no autorizadas en la vida cotidiana de sus usuarios. Pero parece que hay un nuevo contendiente en la compañía por ver quién es el más intrusivo.
Y es que un artículo del New York Post acaba de revelar que Amazon está probando una nueva tecnología, denominada Orville, con la que sus clientes ahora podrán pagar con su mano. Sin tarjetas de crédito, sin reconocimiento fácil, sin tecnología inalámbrica. Sólo la mano.
Las pruebas piloto de este sistema se estarían realizando en estos días. Utilizando a sus propios empleados en tiendas Whole Foods de Nueva York como conejillos de indias.
La gran novedad que ofrece Orville es que los clientes no necesitan poner su mano sobre un sensor, ni mucho menor cortarla. Sino que la tecnología de escáneo con el simple hecho de observarla puede identificar al cliente y su cuenta vinculada con sus sistemas de pago.
Orville actualmente tendría una precisión enorme, bajo un rango de fallo de una diezmilésima del 1%; pero los ingenieros de Amazon están luchando para mejorarlo a una millonésima parte del 1% antes de su lanzamiento.
Se espera que en los próximos meses la compañía presente la tecnología.