La Asociación de Instituciones Rurales de Ahorro y Crédito (AIRAC) indicó la sostenibilidad ambiental, mejores oportunidades para la inclusión financiera y la equidad de género como los principales retos que ha asumido esta industria, no solo en el país, sino a nivel mundial, para continuar garantizando estructuras de utilidad social y pública.
El presidente de AIRAC, Alfredo Dorrejo, expresó que “el modelo cooperativista es una industria que busca ayudar a otros, que resalta los valores humanos y morales de la gente, porque las cooperativas son entidades de economía solidaria”.
Sobre este tema, la economista, Lilliana Rodríguez Álvarez, dijo que este modelo de gestión se fundamenta en el humanismo y en la solidaridad.
“Ante problemas de alimentación y pobreza, surgen las cooperativas agropecuarias; para enfrentar problemas de desempleo y políticas laborales abusivas, surgen cooperativas de producción; ante desigualdad de acceso financiero territorial, nacen cooperativas de ahorro y crédito regionales”, aseguró Rodríguez.
La también especialista en Gestión de Riesgo indicó que la globalización y la crisis sanitaria del 2020 retrasó avances en los indicadores sociales. Y, aunque a nivel de inclusión financiera, aceleró los pagos digitales a través de cuentas de ahorro, indicó que permanecen 1,400 millones de personas sin bancarizar en todo el mundo.
“En los países en desarrollo, el 30% de los adultos siguen no bancarizados, según el Global Findex Report del Banco Mundial. Donde, según los encuestados, esto se debe a falta de dinero, distancia hacia la institución financiera y documentación insuficiente. Y aquí en República Dominicana se agrega el alto costo de los servicios financieros”, dijo.
Añadió que, en cuanto a desigualdad de género, a la fecha, todavía hay una brecha de género ascendente al 31.9% que debe ser cerrada, de acuerdo al Gender Gap Report del World Economic Forum.
“En todas esas estadísticas, hay rostros y familias detrás. Y tenemos que recordar cada día por qué nació el cooperativismo y cuál es nuestro compromiso. Ese compromiso por el trabajo digno, mediante la creación de trabajos de calidad. Ese compromiso por la distribución equitativa de los excedentes de la entidad. Ese compromiso con la comunidad, mediante la creación de soluciones sanitarias y protección del medioambiente”, expresó.
Puntualizó que existen cientos de cooperativas, que trabajan para construir una economía más justa, más solidaria, que se esfuerzan cada día por proteger a las comunidades del abandono, de la indiferencia, de las emergencias sociales y económicas y de las faltas de oportunidades. Y lo hacen garantizando el acceso a bienes y servicios, esenciales para todos, acceso a empleos para todos.