El pitcheo cibaeño marca 26 entradas consecutivas sin permitir carrera y las Águilas se consolidan en la cima con su sexta victoria seguida
Bartolo García
Santiago.– El dominio amarillo continúa implacable. Las Águilas Cibaeñas volvieron a demostrar su superioridad sobre los Tigres del Licey, imponiéndose 4-1 este domingo en el Estadio Cibao y propinando a los capitalinos su tercera derrota consecutiva en el torneo otoño-invernal.
La clave del triunfo fue el pitcheo aguilucho, que silenció por completo la ofensiva azul durante ocho entradas y extendió a 26 innings consecutivos sin permitir carreras antes del solitario jonrón de Armando Álvarez en el noveno.
Con esta victoria, las Águilas suman seis triunfos al hilo y dominan cómodamente la tabla de posiciones con récord de 8-1, reforzando su condición de equipo más caliente del campeonato y ampliando su dominio frente al Licey en la temporada.
El zurdo Charlie Barnes se mostró intratable desde la lomita en su apertura, completando cuatro entradas sin permitir carreras, otorgando solo una base por bolas y ponchando a seis bateadores para encaminar la victoria cibaeña.
A Barnes le siguieron los brazos de Óscar Rayo, Junior Fernández, Richard Rodríguez y Hunter Bigge, quienes terminaron de silenciar al conjunto azul y sellaron otra noche de dominio monticular.

Rayo (1-0) se acreditó el triunfo en rol de relevo, mientras que el abridor azul Nico Tellache (1-1) cargó con la derrota tras permitir dos carreras en tres episodios lanzados.
El batazo grande llegó temprano. En el tercer episodio, Leody Taveras conectó doble y Ezequiel Durán disparó cuadrangular por el jardín izquierdo en su debut, dando ventaja 2-0 a los dueños de casa ante el entusiasmo de la fanaticada cibaeña.
El momento musical y deportivo se fusionó en el séptimo inning cuando, al ritmo del tradicional “Leña”, las Águilas sumaron dos vueltas más para colocar el encuentro 4-0 y prácticamente sentenciar la noche.
Durán fue la figura ofensiva del partido con su jonrón y dos remolcadas, mientras Taveras aportó un doble y los jóvenes JC Escarra, José Rodríguez, Alberto Rodríguez y Ángel Genao sumaron un incogible cada uno para mantener viva la ofensiva mamey.
Del lado azul, Jordan Lawlar destacó con un doble, y Gustavo Núñez, Griffin Conine, Christian Bethancourt y Aristides Aquino lograron sencillos, aunque sin generar daño significativo hasta el batazo tardío de Álvarez.
Este resultado no solo confirma el excelente momento de las Águilas, sino que profundiza la preocupación en el campamento azul, que atraviesa su racha más negativa de la temporada.
El Estadio Cibao volvió a vibrar con el entusiasmo de una fanaticada que está disfrutando una arrancada histórica y que sueña con un torneo de gloria para el equipo más ganador del Caribe.
Mientras el Licey busca respuestas para recuperar el rumbo, las Águilas siguen volando alto, respaldadas por un pitcheo dominante, una ofensiva oportuna y un ambiente ganador que cobra fuerza fecha tras fecha.

