Muchas personas asocian la felicidad a la obtención de un logro: seré feliz cuando termine la universidad, seré feliz cuando me mude, seré feliz cuando me case, cuando tenga un hijo, cuando gane más dinero, cuando tenga ese trabajo, cuando pueda viajar, etc. ¿Y qué pasaba cuando al lograr estas cosas no sienten la felicidad que esperaban?
Según la coach en liderazgo, Ruth Rodríguez (@ruthrodriguezcoach) cuando las personas asocian la felicidad con estas cosas se condenan a ser infelices. En su caso explica que cometió el grave error de pensar que hay cosas que dan felicidad: “Creé un concepto muy reducido de lo que era y de cómo lograrla. Esperaba tanto de la felicidad que la volví imposible”, dice.
Pero, ¿qué es la felicidad para ti? ¿Cómo puedes ser feliz? ¿Qué necesitas para serlo? Según la especialista en gestión de las emociones es necesario entender que la felicidad no depende de lo que acontezca, sino del significado que le das a lo que acontece.
La experta afirma que no puedes determinar lo que pasa alrededor de ti, pero sí lo que pasa dentro de ti. Ya que la felicidad es la actitud que tienes ante la vida. Ser feliz es una decisión. Por esto entiende que en vez de concentrarse en lo que he perdido, se debe valorar todo lo que se tiene porque siempre son más las bendiciones que las cosas difíciles que nos pasan. “Sé que es difícil darle un significado positivo a circunstancias que no son del todo agradables, pero sí, es posible”, afirma.
Por esto, comparte con Estilos las cuatro claves que fueron infalibles para lograr su felicidad:
Agradecer: según explica la coach hacer una lista de gratitud es muy útil. Una lista tan grande como sea posible. Ponerlo todo (el aire, tus sentidos, tu salud, tu familia, amigos), las cosas más pequeñas, lo que das por sentado, lo que consideras muy importante, todo. Llevar esa lista conmigo siempre y leerla diariamente.
Trabajar el optimismo: para Ruth cada quien puede elegir lo que piensa. Si bien no puedes controlar todo lo que llega a tu mente, sí puedes controlar con qué te quedas y qué desechas. Elige pensamientos positivos y nútrelos para crear el hábito de que sean lo primero que llega a tu mente.
Vivir el presente: “Dejar el pasado atrás y que solo sirva de aprendizaje. No ocupar la mente en el futuro. Creo que hoy todos sabemos lo incierto que es. Elegir conscientemente el disfrutar donde estás ahora mismo”, agrega.
Desarrollar el hábito de no quejarme por nada: en este sentido la entrenadora en gestión de emociones sostiene que cuando no te quejes por todo tu vida tendrá un antes y un después. Quejarse no cambia las situaciones, tampoco a las personas ni a las cosas. La queja no resuelve nada pues no aporta soluciones. “Si tu mal tiene remedio, ¿por qué te quejas? Si no lo tiene, ¿por qué te quejas?”, proverbio oriental.
En conclusión la respuesta a qué es la felicidad y dónde se encuentra es simple: “Está en ti y en cómo decidas ver tu vida”.