París.– La actriz y cantante francesa Brigitte Bardot falleció este domingo a los 91 años, según confirmó la Fondation Brigitte Bardot mediante un comunicado oficial en el que expresó su “inmensa tristeza” por la partida de su fundadora y presidenta.
El texto destacó que Bardot fue una figura de renombre mundial que decidió abandonar una exitosa carrera artística para dedicar su vida al bienestar animal, subrayando su impacto no solo en el ámbito cultural, sino también en el activismo social. No se especificaron las causas ni el lugar de su fallecimiento.
Brigitte Bardot marcó un quiebre en la historia del cine al romper con la representación sobria y tradicional de la mujer en los años 50, pasando a encarnar una nueva era de libertad sexual y expresión femenina en la gran pantalla.
Su imagen se volvió icónica tras protagonizar escenas memorables, como el mambo febril en un restaurante de Saint-Tropez en Y Dios creó a la mujer, cinta dirigida por su entonces esposo Roger Vadim que la catapultó a la fama internacional.
Otro momento clave de su carrera fue su participación en El desprecio, de Jean-Luc Godard, donde ofreció un monólogo que se convirtió en referencia obligada del cine moderno y consolidó su estatus de musa del séptimo arte.
A lo largo de su trayectoria, Bardot actuó en cerca de 47 películas y grabó más de 60 canciones, convirtiéndose en una de las figuras más influyentes del cine europeo de la posguerra.

Sin embargo, la actriz llegó a manifestar su rechazo a la forma en que fue comercializada como un símbolo sexual hedonista, una imagen que, con el paso del tiempo, terminó por resultarle asfixiante.
Esa frustración influyó en su decisión de abandonar tempranamente la actuación, retirándose en 1973 a los 39 años, cuando aún gozaba de enorme popularidad y reconocimiento internacional.
Tras dejar el cine, Bardot dio un giro radical a su vida y se consagró de lleno a la defensa de los derechos de los animales, causa a la que dedicó décadas de activismo y esfuerzos institucionales.
La fundación que lleva su nombre se convirtió en una de las organizaciones más visibles en Europa en la lucha contra el maltrato animal, reflejando el compromiso personal y permanente de la exestrella.
No obstante, su figura pública también estuvo marcada por la controversia, especialmente en años posteriores, cuando fue sancionada en varias ocasiones por declaraciones consideradas homofóbicas y por incitación al odio racial.
Estas polémicas afectaron su reputación en ciertos sectores, generando un debate constante entre su innegable aporte cultural y sus posturas personales más controvertidas.
Aun así, para muchos críticos e historiadores del cine, Brigitte Bardot sigue siendo un símbolo irrepetible del cambio cultural del siglo XX, una mujer que desafió normas, inspiró tendencias y transformó la forma de entender la feminidad en el cine.
Su legado artístico y social permanece vivo en la memoria colectiva, tanto por su influencia en el cine y la música como por su incansable defensa de los animales.
Con su muerte, Francia y el mundo despiden a una figura compleja y decisiva, cuya vida estuvo marcada por la fama, la ruptura de esquemas y una profunda huella en la historia cultural contemporánea.
