Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ La policía y la fiscalía del condado Essex en Massachusetts, acusaron a los dominicanos Saúl Enrique Morales Espinosa y Joshua Ramírez por su vinculación en el asesinato el domingo en la madrugada del hijo del ex alcalde de La Canela (Santiago de los Caballeros), Desiderio Arias, un estudiante de último año en la escuela secundaria de Lawrence, durante una fiesta ilegal en una casa de la calle Royal en esa ciudad.
Era hijo del ex alcalde del Distrito Municipal de La Canela, Héctor Arias, un dirigente del PLD muy apreciado en esa comunidad en el Cibao Central, al Norte de la República Dominicana.
Los dos sospechosos fueron instruidos en el Hospital General de Lawrence donde fueron ingresados por heridas de balas por cargos de portar un arma de fuego sin licencia y portar un arma de fuego cargada mientras participaban de la fiesta y habrían disparado en la balacera en un video conferencia ante el juez Stephen Geary, informó la fiscalía.
Espinosa y Ramírez se declararon inocentes.
La condición de salud de ninguno de ellos ha sido especificada por las autoridades, pero se les ordenó prisión sin derecho a fianza a la espera de una audiencia de peligrosidad fechada para el 9 de este mayo.
El estudiante, quien según un amigo que no quiso dar la cara vaciló en asistir a la fiesta pero se decidió a participar en la juerga donde fue asesinado a balazos.
El incidente se produjo a las 3:00 de la madrugada del domingo 30 de abril 2023 y hasta el momento se desconoce el motivo del enfrentamiento a tiros entre los jóvenes.
Tampoco se ha dicho sin la muerte de Desiderio fue al azar o si el matador le disparó específicamente a él.
La balacera dejó a otros cinco heridos algunos graves que fueron transportados en helicópteros clínicas al Hospital General de Lawrence donde al adolescente fue declarado muerto..
Los heridos, no han sido identificados por la policía ni la fiscalía y tampoco se ha especificado su estado de salud, aunque se dijo que llegaron al nosocomio en estado crítico.
La fiscalía dijo entrada la noche de ayer domingo que el Departamento de Policía de Lawrence respondió a una llamada de disturbios en el apartamento número 3 en el edificio 5 de la calle Royal a las 3:00 de la madrugada.
Al llegar a la casa, encontraron a las 6 víctimas baleadas.
Decenas de velas fueron encendidas en un altar improvisado fuera de la casa.
Dos de las otras víctimas fueron trasladadas en helicópteros – ambulancias médico a hospitales de Boston para recibir atenciones.
El tiroteo sigue en investigación activa por la Unidad de Detectives de la Policía Estatal de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Essex y detectives del Departamento de Policía de Lawrence.
El ex alcalde habló con el periódico Boston Globe en una entrevista en español traducida por un intérprete en la que describió a su hijo como un gran trabajador después que las autoridades anunciaron el arresto de los dos sospechosos.
Dijo que su hijo estudiaba el último año en la Escuela Secundaria Lawrence, preparándose para graduarse de bachiller.
“Su vida siempre fue trabajar”, dijo en español. “Siempre fue un ejemplo para la familia”.
En Royal Street, los dolientes habían dejado docenas de velas en la acera frente a la casa multifamiliar.
El alcalde de Lawrence, Brian A. de Peña de origen dominicano expresó sus condolencias a las familias de las víctimas en el trágico acto de violencia en un comunicado emitido ayer lunes.
El edil lamentó el suceso diciendo que conocía a Desiderio y que la alcaldía se dispone a tomar medidas más drásticas para evitar que ese tipo de fiestas ilegales sigan organizándose en Lawrence.
Señaló que a esos teteos siempre se llevan bebidas ilegales como alcohol y otras sustancias que hacen de esos ambientes riesgosos y potencialmente explosivos.
El senador estatal Pavel Payano, ex concejal de la ciudad de Lawrence, dijo el domingo que la delegación estatal de la ciudad planea reunirse con la oficina del alcalde y los líderes de la policía para hablar sobre la violencia de las pandillas y las armas.
“Es muy impactante, y creo que todos nosotros en la comunidad estamos preocupados por un posible aumento de la violencia”, dijo Payano. “Sabemos que los problemas de violencia armada son un problema no solo en nuestra comunidad, sino en todo el estado”.
El dominicano Alfredo Guzmán, que vive al lado del lugar del tiroteo, dijo el domingo que estaba a punto de quedarse dormido cuando escuchó unos 10 disparos.
Señaló que ha habido varias fiestas en esa casa en las últimas semanas.