Luego de anunciar que en febrero su sistema de inteligencia artificial debutará en una corte estadounidense para dar instrucciones a un acusado sobre qué decir durante la audiencia, la compañía que ha desarrollado el ‘abogado-robot’, DoNotPay, ofreció pagar un millón de dólares a cualquier abogado que acepte ser reemplazado por el ‘software’ durante un juicio ante la Corte Suprema.
A través de su cuenta de Twitter, el fundador de la firma, Joshua Browder, comentó que han recibido algunas críticas que señalan que un juicio en una corte municipal por cargos de conducción de exceso de velocidad es un «caso demasiado simple» para un modelo de lenguaje autorregresivo GPT-3, en el que se basa el ‘software’ que han desarrollado.
Ante estos señalamientos, Browder lanzó la siguiente propuesta: «DoNotPay pagará 1.000.000 de dólares a cualquier abogado con un caso ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos para que lleve los AirPods y deje que nuestro ‘abogado-robot’ argumente el caso».
¿Cómo funciona el ‘software’?
A través de un teléfono inteligente, el sistema escuchará todas las intervenciones durante la audiencia y, a partir de los alegatos que registre, dará instrucciones al acusado, por medio de un auricular, sobre lo que debe decir.
No obstante, la inteligencia artificial fue entrenada para ceñirse a los hechos y no tergiversarlos en aras de ganar el caso. Asimismo, la herramienta ha sido configurada para que no responda automáticamente a las declaraciones. «A veces el silencio es la mejor respuesta», afirmó Browder.
DoNotPay se lanzó en 2015 como un ‘chatbot’ que proporcionaba asesoramiento legal en torno a cuestiones de consumo, basándose en gran medida en conversaciones planificadas. Desde entonces, señaló Browder, se ha invertido mucho tiempo y esfuerzo en entrenar la inteligencia artificial en jurisprudencia para que fuera útil en un juicio.
Ahora, la aplicación es capaz de asesorar en una amplia gama de temas, como leyes de tránsito o migración. La compañía destaca que hasta el momento el ‘software’ ha intervenido en cerca de 3 millones de casos en Reino Unido y EE.UU.