Bartolo García
SANTO DOMINGO.- El presidente de la República, Luis Abinader, emitió este miércoles el Decreto 531-25, mediante el cual se declara de alta prioridad para el Gobierno la intervención y recuperación de los ríos Ozama e Isabela, en el Gran Santo Domingo.
El objetivo central del decreto es lograr la regeneración física, urbana y ambiental de las riberas, actualmente ocupadas por asentamientos humanos, con el fin de transformar estos espacios en áreas más seguras, sostenibles y habitables.
La disposición presidencial establece los límites geográficos que abarcará la intervención y ordena la ejecución de una serie de trabajos de readecuación urbana, saneamiento y protección ambiental en toda la franja ribereña.
Para coordinar la iniciativa, el decreto designa a la Unidad Ejecutora para la Readecuación de Barrios y Entornos (URBE) como responsable principal del proyecto. Esta entidad tendrá a su cargo remozar, construir y readecuar infraestructuras, dotaciones y vías en la zona de impacto.
URBE también deberá desarrollar nuevas infraestructuras donde resulten necesarias, siempre respetando las condiciones sociales, culturales y patrimoniales de las comunidades afectadas.
De acuerdo con el decreto, uno de los ejes fundamentales será garantizar la participación comunitaria en todas las fases del proyecto. Para ello, URBE llevará a cabo procesos de socialización con los residentes, asegurando la protección de sus derechos y la construcción de consensos.
Asimismo, la institución ejecutora tendrá que gestionar los procesos de negociación y reubicación de los habitantes que resulten impactados por la intervención, procurando soluciones justas, dignas y sostenibles.
Por otro lado, el decreto encomienda al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales la responsabilidad técnica y ambiental del proyecto, supervisando que las actividades se ajusten a los estándares de protección y sostenibilidad.
El Ministerio será responsable de evaluar y monitorear todas las acciones en las riberas de los ríos, además de implementar medidas de conservación de la biodiversidad y de los ecosistemas acuáticos, forestales y ribereños.
La intervención de los ríos Ozama e Isabela constituye un proyecto estratégico que busca revertir décadas de contaminación y ocupación desordenada de los márgenes fluviales en la capital dominicana.
El Gobierno subrayó que la iniciativa no solo responde a una preocupación ambiental, sino también a un enfoque de seguridad ciudadana y desarrollo urbano, al reducir riesgos de inundaciones y mejorar la calidad de vida de miles de familias.
El decreto establece que las instituciones involucradas deberán trabajar de manera coordinada, integrando esfuerzos en materia de infraestructura, medio ambiente, vivienda y ordenamiento urbano.
Con esta decisión, el presidente Abinader reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible y la planificación urbana responsable, en línea con los compromisos internacionales asumidos por el país en materia ambiental.
La recuperación de los ríos Ozama e Isabela se perfila como uno de los proyectos de mayor impacto para el Gran Santo Domingo, al transformar espacios degradados en entornos más resilientes, seguros y sostenibles para las generaciones presentes y futuras.