El comité ejecutivo de la Asociación de Baloncesto de Santiago (ABASACA), que preside el deportista José Luís Aracena, expresó en la mañana de este martes sus sentimientos lamentado la ida a destiempo del In-mortal e Inmenso jugador de Baloncesto Hugo Cabrera, quien falleció la madrugada del martes 23 de marzo en Estados Unidos, luego de padecer de cáncer de páncreas.
El presidente de ABASACA puntualizó que el fallecimiento de esa gran figura del deporte dominicano es un duro golpe para el mismo, ya que Hugo además de ser un gran jugador fue un gran caballero humilde y muy disciplinado.
Cabrera fue una figura esencial del baloncesto dominicano. Se destacó jugando para los clubes de San Lázaro, Naco y Los Mina. Sus mayores logros se produjeron con la Selección Nacional en Centro Básquet 75 y 77. Actuó como refuerzo en torneos de Brasil, Argentina, Venezuela y España.
En una época fue considerado el mejor jugador latino de baloncesto, y tras su carrera universitaria tuvo varias ofertas para ingresar a la NBA.
Su deceso enluta el baloncesto dominicano. “Los grandes no mueren, trascienden. Gracias por tu legado Hugo Cabrera”, dice un tuit colgado en la cuenta de su contemporáneo Aldo Leschorn. El inmortal del baloncesto y el deporte dominicano tenía 67 años de edad, y residía en Miami. Laboraba como entrenador y colaborador deportivo en el sistema escolar de esa ciudad.
Hugo fue parte de la selección dominicana casi por 20 años en las décadas de los 70 y 80. Tiene 3 hijos y 7 nietos.
La ABASACA lamentó el fallecimiento de la gloria del deporte en el país.
“Lamentamos el fallecimiento de “El Inmenso” Hugo Cabrera, una gloria del baloncesto dominicano, perdiendo la batalla contra el cáncer. Que en paz descanse”, ratificaron los ejecutivos de la ABASACA.
El reconocido Árbitro FIBA, Robinson Aracena también se refirió al fallecimiento: “Hugo Cabrera no solo fue un inmenso jugador de baloncesto sino un extraordinario ser humano. Con su partida deja un vacío en el alma de sus amigos y admiradores. ¡Paz a su alma!”
Cabrera nació en Santo Domingo, y fue exaltado como baloncestista en el Ceremonial del año 1998.
