El representante advierte que sanciones rígidas pueden limitar la carrera de los peloteros dominicanos
Bartolo García
Puerto Plata.– El agente internacional de béisbol Edwin Domínguez, certificado por la Major League Baseball Players Association, llamó a repensar las reglas del béisbol dominicano frente al crecimiento sostenido de las ligas profesionales de Asia.
Durante una entrevista en el programa Vértice Crítico, Domínguez sostuvo que la expansión y solidez de estos circuitos obliga a la República Dominicana a revisar enfoques tradicionales sobre contratación, movilidad y permanencia de los jugadores en el torneo local.
El agente explicó que ligas como la Nippon Professional Baseball de Japón, la Korean Baseball Organization y la Chinese Professional Baseball League se han consolidado como destinos competitivos y financieramente estables para peloteros dominicanos.
Según indicó, estas opciones resultan especialmente atractivas para jugadores que enfrentan limitaciones dentro del sistema de las Grandes Ligas, ya sea por falta de oportunidades, lesiones o transiciones de rol.
Domínguez, quien reside en Japón, señaló que ha intermediado en la firma de decenas de peloteros dominicanos en Asia, destacando que allí se ofrecen contratos atractivos, continuidad laboral y condiciones profesionales de alto nivel.
A su juicio, estos factores permiten al jugador extender su carrera deportiva, mejorar su perfil internacional y mantenerse activo en escenarios de exigencia competitiva.
El representante expresó preocupación por iniciativas que buscan imponer sanciones económicas a jugadores que abandonan la liga invernal dominicana para firmar en el extranjero.
Consideró que penalidades elevadas pueden resultar desproporcionadas y afectar directamente la libertad profesional del atleta, sin resolver los desafíos estructurales del béisbol local.
En ese sentido, advirtió que castigar al jugador no garantiza mayor estabilidad para el torneo y puede generar efectos contraproducentes en la proyección del talento dominicano.
Como alternativa, Domínguez propuso la adopción de criterios más flexibles y equilibrados, que tomen en cuenta el calendario competitivo internacional y permitan a los equipos reorganizarse sin afectar el desarrollo del campeonato.
Sugirió que cualquier mecanismo sancionador, de existir, se aplique solo después de un período razonable de la temporada, evitando impactos abruptos en la planificación deportiva.
El agente insistió en que el béisbol dominicano debe adaptarse a una realidad globalizada, donde el talento circula entre múltiples ligas y continentes con mayor frecuencia.
Para ello, llamó a establecer un marco regulatorio moderno, construido a partir del consenso entre ligas, clubes, agentes y jugadores, que armonice intereses y responsabilidades.
Finalmente, Domínguez concluyó que proteger la calidad del torneo local no debe implicar cerrar puertas a oportunidades internacionales, sino encontrar fórmulas que fortalezcan simultáneamente al béisbol dominicano y a sus protagonistas.

