Bartolo García
Santo Domingo.– El presidente Luis Abinader reiteró este domingo que en su gestión no existe tolerancia frente a la corrupción y que cualquier indicio de irregularidad será investigado y procesado conforme a la ley, sin importar de quién se trate. Sus declaraciones se producen a raíz de la investigación realizada en el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa), que según afirmó, demuestra el compromiso del Gobierno con la transparencia y la rendición de cuentas.
El mandatario explicó que, desde el inicio de su administración, estableció como prioridad la protección del patrimonio público y la vigilancia constante de las instituciones del Estado. En ese sentido, aseguró que tan pronto recibió informaciones que despertaron sospechas sobre posibles anomalías en SeNaSa, ordenó una investigación interna inmediata.
De acuerdo con el presidente, esa pesquisa reveló indicios graves de posibles actos de corrupción, razón por la cual el informe final fue remitido sin demora al Ministerio Público. El propósito, dijo, es garantizar que la investigación siga el debido proceso y que los responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes.
Además, Abinader informó que instruyó a SeNaSa constituirse en actor civil para que el Estado pueda recuperar hasta el último peso que haya sido sustraído del patrimonio público. Señaló que esta medida forma parte del firme compromiso de su administración de reclamar judicialmente los recursos afectados en cualquier caso de mal manejo.
El presidente enfatizó que la institución pública no solo debe denunciar, sino también participar activamente en la recuperación de los bienes del Estado. “No basta con identificar a los responsables; también es necesario restituir lo que pertenece al pueblo dominicano”, subrayó.
Recordó que este tipo de acciones forman parte de una agenda gubernamental basada en la transparencia, la supervisión y la integridad en la administración pública. Insistió en que la confianza ciudadana debe ser protegida mediante mecanismos efectivos de control y sanción.
Abinader reiteró además que, bajo su liderazgo, el Gobierno no permitirá retrocesos en la lucha contra la impunidad. Dijo que todos los funcionarios están obligados a actuar con ética y que cualquier desviación implica consecuencias.
Asimismo, afirmó que las instituciones del Estado trabajan cada día para fortalecer los procesos internos, mejorar los sistemas de control y garantizar prácticas administrativas responsables. Según indicó, estos esfuerzos contribuyen a consolidar una cultura de integridad en todo el aparato gubernamental.
El mandatario destacó que la transparencia es una política de Estado que su administración ha asumido con determinación. Sostuvo que ninguna investigación será frenada, limitada o interferida, y que las autoridades competentes cuentan siempre con su respaldo para actuar con independencia.
Agregó que el compromiso contra la corrupción no es solo una responsabilidad del Gobierno, sino también un deber con la ciudadanía, que merece instituciones confiables y eficientes. “Este país cambió, y la gente exige que se haga justicia”, puntualizó.
En su mensaje, Abinader llamó a la sociedad a mantener la confianza en los mecanismos que fortalecen el Estado de derecho. Resaltó que cada acción tomada en este caso forma parte de un proceso institucional transparente y en estricto apego a la ley.
Reiteró que estos esfuerzos buscan enviar una clara señal de que quienes administren recursos públicos deben hacerlo con absoluta responsabilidad. Cualquier desviación, añadió, será detectada y procesada sin contemplaciones.
Finalmente, el jefe de Estado aseguró que su administración continuará con una postura firme de vigilancia, prevención y sanción. Dijo que cada señal de corrupción será investigada y cada responsable sometido a la justicia, como parte de un compromiso inquebrantable con el país y con el fortalecimiento institucional.

