Bartolo García
Santiago, RD.– La Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos del Cibao (CINDOLOR) realizó un emotivo encuentro navideño junto a sus colaboradores, en una jornada marcada por la gratitud, la esperanza y la reafirmación de su misión institucional: acompañar y aliviar a quienes enfrentan condiciones de salud complejas.
La actividad estuvo encabezada por la doctora Doris Sánchez, presidenta de la Sociedad Dominicana de Cuidados Paliativos y directora de CINDOLOR, quien destacó el valor humano y profesional del equipo que sustenta la atención integral del centro. Subrayó que la labor paliativa es “un acto profundamente espiritual, clínico y humano”.
El encuentro inició con una oración guiada por el padre D’Oleo, quien elevó una petición especial por la salud y fortaleza de los colaboradores y las familias que dependen de los servicios del centro. La invocación marcó el tono espiritual del evento, orientado a renovar el compromiso institucional.

Posteriormente, se realizó el tradicional encendido del árbol navideño, símbolo de luz, fe y esperanza. Entre cánticos y un ambiente festivo, el equipo celebró la unidad que caracteriza la labor de la clínica durante todo el año.
Durante su discurso, la doctora Sánchez invitó a reflexionar sobre la importancia de servir con empatía y amor, especialmente en un ámbito tan delicado como los cuidados paliativos. “Nuestra misión es estar presentes donde más se necesita, aliviar, sostener y acompañar”, expresó.
Uno de los momentos más importantes de la jornada fue la presentación del nuevo programa pediátrico de cuidados paliativos, con el cual CINDOLOR ampliará sus servicios hacia niños que requieren atención especializada y humanizada. Sánchez afirmó que esta iniciativa surge “con más fe, más entrega y más corazón”.

La directora recordó que la labor del centro trasciende lo clínico, integrando apoyo emocional, espiritual y social para mejorar la calidad de vida en cada etapa de la enfermedad. Reiteró que la institución trabaja para brindar una atención digna, cercana y profundamente humana.
El evento concluyó con un mensaje central que inspira a todo el equipo: “CINDOLOR es un espacio donde cuidar es un acto de amor”. Este principio, señaló Sánchez, seguirá guiando cada iniciativa, cada acompañamiento y cada servicio ofrecido por la clínica.
CINDOLOR adelantó que continuará desarrollando actividades comunitarias y formativas durante el próximo año, fortaleciendo su impacto en la región y consolidándose como referente nacional en cuidados paliativos.

