Bartolo García
Santiago.– El Centro de Orientación VIDA continúa ampliando su labor de apoyo y acompañamiento a adolescentes embarazadas en condiciones de vulnerabilidad, ofreciendo una ruta de atención integral que abarca salud emocional, educación, fortalecimiento espiritual y orientación familiar.
Jenniffer Pérez, directora de Operaciones de la institución, explicó que el programa está diseñado para atender las necesidades urgentes y de largo plazo de las jóvenes, con el objetivo de mejorar su bienestar y asegurarles oportunidades reales de reinserción social.
La licenciada Pérez informó que el proceso de acompañamiento inicia con una evaluación psicológica realizada por especialistas, quienes valoran el estado emocional de cada adolescente mediante una entrevista personalizada. Esta primera etapa permite identificar riesgos y establecer un plan de intervención individual.
Según detalló, las adolescentes reciben talleres grupales y sesiones personalizadas orientadas a fortalecer su estabilidad emocional, su autoestima y su capacidad de toma de decisiones frente a los desafíos del embarazo en edades tempranas.
Uno de los principales objetivos del programa es garantizar que las jóvenes retornen a los centros educativos. Para ello, el Centro VIDA coordina con instituciones públicas y privadas, promoviendo la permanencia escolar como un derecho fundamental y una herramienta para su futuro.
El acompañamiento también incluye orientación para que las adolescentes asistan regularmente a los centros de salud, dando cumplimiento a su seguimiento prenatal y asegurando condiciones adecuadas tanto para ellas como para sus bebés.
La directora explicó que, mediante un acuerdo con la Junta Central Electoral, el centro también apoya a las jóvenes en la obtención de documentos de identidad, un paso clave para facilitar su integración social y el acceso a servicios públicos.
Pérez destacó que, desde su ingreso al programa, las adolescentes reciben educación sobre el cuidado personal durante la gestación, así como formación sobre lactancia, nutrición y atención del recién nacido en los primeros meses de vida.
Las participantes también son integradas a una ruta de talleres de salud física, bienestar psicoemocional y orientación espiritual, todos diseñados para ayudarles a formular metas claras de vida y fortalecer sus habilidades para alcanzarlas.
Asimismo, las jóvenes encuentran en el Centro VIDA un ambiente de apoyo y contención, donde son acogidas con respeto y protegidas en un espacio seguro que promueve el desarrollo de un proyecto de vida positivo.
Uno de los pilares del programa es brindar acompañamiento basado en el amor, la escucha activa y la comprensión, permitiendo que cada adolescente se sienta valorada y acompañada en esta etapa crucial.
Además del acompañamiento emocional y educativo, el centro provee productos esenciales como alimentos nutritivos, artículos de higiene personal y materiales para el cuidado del bebé, lo que representa un alivio significativo para las familias en condiciones de precariedad.
Pérez afirmó que el compromiso de VIDA es continuar fortaleciendo estos servicios y expandir su alcance para llegar a más adolescentes que necesitan apoyo oportuno y orientación profesional durante el embarazo.
Finalmente, la directora reiteró que el centro trabaja con la visión de transformar realidades difíciles en oportunidades, permitiendo que cada adolescente pueda construir un futuro digno y lleno de posibilidades junto a su hijo o hija.

