Bartolo García
Santiago, RD.– La región del Cibao vivió este lunes una jornada de paralización casi total, luego de que organizaciones sociales, populares, feministas y ambientalistas convocaran una huelga de 24 horas en reclamo de soluciones urgentes a múltiples problemáticas comunitarias.
La Coalición del Cibao, organizadora de la protesta, calificó la jornada como “contundente y exitosa”, destacando que la población respondió con un apoyo masivo reflejado en el cierre de comercios, suspensión de actividades productivas y educativas, así como una marcada reducción en el transporte público.
Las demarcaciones con mayor impacto fueron San Francisco de Macorís, Salcedo, Moca, San Víctor, Canca La Reina, Licey al Medio y Navarrete, donde desde las primeras horas del día se observó un cese de labores casi absoluto.
Los convocantes señalaron que la huelga se desarrolla como respuesta a la inacción gubernamental ante una agenda de necesidades sociales que, aseguran, se mantienen sin respuestas pese a reiteradas solicitudes de las comunidades.
Entre las principales demandas se encuentran la reparación y construcción de caminos vecinales, asfaltado de calles y el acceso pleno a agua potable para cientos de familias del Cibao que aún enfrentan precariedades.
Además, exigen la reducción de los costos de la energía eléctrica, mejoría del servicio y el cese de los constantes aumentos que afectan la economía de miles de hogares en la región.
Otra de las reclamaciones se centra en la rebaja de los precios de la canasta familiar y los combustibles, elementos que, según los organizadores, comprometen la calidad de vida y el bienestar social.
Las organizaciones también demandan la construcción y adecuación de hospitales con capacidad suficiente para garantizar una atención digna, especialmente en zonas rurales donde los servicios sanitarios resultan insuficientes.
Durante el desarrollo de la huelga, los voceros de la Coalición del Cibao reiteraron que la protesta fue pacífica y orientada a la defensa de los derechos ciudadanos, sin intención de generar confrontaciones.
Sin embargo, denunciaron que en algunos municipios se registró un despliegue militar que consideraron “excesivo e intimidatorio”, lo cual afirmaron no contribuye al clima democrático que debe primar en un Estado de derecho.
Señalaron como preocupante la presencia de agentes armados en áreas residenciales y comerciales, alegando que el uso desproporcionado de la fuerza no debe ser la respuesta del Gobierno frente a reclamos legítimos.
“Ha sido una jornada cívica que demuestra la determinación del pueblo cibaeño para hacerse escuchar”, expresaron portavoces del movimiento, quienes aseguraron que continuarán las movilizaciones si las demandas continúan ignoradas.
Indicaron que en los próximos días convocarán nuevas reuniones para evaluar la respuesta gubernamental y definir los próximos pasos de lucha social.
Finalmente, la Coalición del Cibao reiteró su llamado al diálogo, pero advirtió que dicho proceso debe hacerse con compromisos claros y resultados concretos, en beneficio de las comunidades que durante años han esperado soluciones a sus necesidades.

