Por Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- Al concluir el primer mes del año 2024 (enero) en los Estados Unidos fallecieron por balas la cantidad de 3,359 personas, según las estadísticas de Archivo de Violencia Armada (GVA), con sede en Washington DC, que documenta diariamente los incidentes con armas de fuego en todo el territorio estadounidense.
De esa cantidad, fallecieron por homicidio 1,338; por suicidio 2,046; y 2,181 heridas, algunas de gravedad.
Asimismo, fallecieron 23 menores y 42 heridos, entre 1 y 11 años de edad; entre 12 y 17 la cantidad de 106 y 216 resultaron heridos.
También, cuatro agentes policiales. Justin Smith fue ultimado de varios balazos frente al 300 Block of Sawmill Rd, en la ciudad de Mountain-Arkansas. Jeremi Malone frente al 12298 US-98, en la ciudad de Lucedale, en Mississippi.
Además, el Sheriff Richard Berdnik se suicidó en la ciudad de Clifton-Nueva Jersey; y el agente Paul Robitaille, también se suicidó en el 400-S de la calle Eucalyptus, en la ciudad de Sebring-Florida.
Entre las víctimas y heridos a tiros figuran algunos en la Gran Manzana.
Investigadores del Instituto de Derecho Mundial Whitney R. Harris, de la Universidad de Washington en Saint Louis, informaron en el pasado reciente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que el “fracaso” del gobierno de EUA para prevenir y reducir la violencia con armas a través de “medidas internas razonables y eficaces ha limitado la capacidad de los estadounidenses para disfrutar de muchas libertades”.
Según la organización suiza Small Arms Survey (SAS), en el país norteamericano hay 120 armas de fuego por cada 100 habitantes, lo que la convierte en la nación con más armas que habitantes.
