Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ La dominicana Ana Checo, de 42 años de edad fue sentenciada en la Corte Federal de Boston a 135 meses (más de 11 años) de cárcel después de declararse culpable el 6 de septiembre por tráfico internacional de drogas y lavado de activos para el cartel de Sinaloa que opera en México.
La dominicana, según un comunicado del fiscal federal interino de Massachusetts, Joshua S. Levy, que residía en el suburbio de Peabody (Massachusetts) fue ubicada en 2019 como miembro del cartel de Sinaloa del que recibió una maleta llena de fentanilo, droga valorada en más de un millón de dólares.
La jueza federal Indira Talwani la impuso además otros cinco años en libertad condicional por un cargo de posesión con intención de distribuir 400 gramos o mas de fentanilo y 100 gramos o más de Valeril Fentanilo, y lavado de dinero.
Los fiscales dijeron que Checo traficaba a gran escala recibiendo las drogas, especialmente el fentanilo de proveedores de narcóticos en Massachusetts para distribuir el psicotrópico en ese estado.
Ella era responsable de recibir narcóticos, concretamente fentanilo, de los proveedores de drogas para su distribución en Massachusetts, y de entregar las ganancias de las drogas en grandes cantidades en efectivo a los blanqueadores de dinero, quienes lavaban las ganancias de regreso a los proveedores en México.
Ese junio, Checo entregó $58,510 en ganancias de drogas a un oficial encubierto para su lavado, según las autoridades.
En julio, en un allanamiento en su residencia se encontraron 12 kilos de narcóticos, incluidos siete de fentanilo, cuatro de Tramadol, uno de fentanilo, una mezcla de análogos de fentanilo y medio kilo de un alucinógeno no especificado.
Las autoridades dijeron que las drogas se estaban almacenadas en bolsas dentro de los closets en las habitaciones de Checo y su hija. También se incautaron $18,325 en efectivo y varios cuadernos que detallaban transacciones de drogas que datan de 2017.
En abril de 2020, Checo acordó entregar 250.000 dólares en efectivo a un agente encubierto que se hacía pasar por un lavador de dinero.
En abril y mayo de 2021 entregó 200.000 dólares a agentes encubiertos que se hacían pasar por blanqueadores de drogas y que habían aceptado contratos para lavar el dinero de corredores ilícitos.
El 26 de mayo de 2021, en Peabody, Checo se reunió con el conductor de un camión y recibió una maleta que contenía 55 kilogramos (110 libras) de fentanilo por un valor de más de 1 millón de dólares. El fentanilo fue incautado ese mismo día.
El fiscal federal interino Levy hizo el anuncio y la fiscal federal adjunta Katherine Ferguson de la Unidad de Narcóticos y Lavado de Dinero de la fiscalía federal procesó el caso.