Santiago, RD.- La Cooperativa San Miguel, institución fundada el 10 de julio de 1952, con 71 años de funcionamiento ininterrumpidos, y donde miles de socios y decenas de empleados desarrollan sus actividades financieras, lamenta que en estos momentos se esté faltando a la verdad, única manera de hacer honor a la credibilidad para el avance de la sociedad y todos sus sectores.
Resulta que en una institución cooperativa donde cientos de personas procuran sus servicios, no escapa el momento, como es el caso ahora, donde una persona ha orquestado una campaña difamatoria e injuriosa, quien realizó un préstamo millonario, quedando claro que:
Con las acciones de quien hoy se presenta como víctima se hizo pasar por una persona soltera, lo que consta en el Acto de Venta del inmueble que dicha persona puso en garantía, así como aparece en el Pagaré Notarial, cuando en realidad esa persona era casada.
Este deudor no ha cumplido su obligación de pago, lo que queda demostrado en los balances actuales, por motivo de esto la Cooperativa procedió a iniciar un embargo inmobiliario.
Resulta pues, que el deudor, en una campaña desenfrenada y valiéndose de medios de comunicación mediante las redes sociales, lanzan todo tipo de calumnias y acusan al presidente de la entidad y a otros representantes de falsificación de firma, cuando en realidad lo que busca es escapar de su compromiso de honrar su deuda.
Resulta también que, a este acto de difamación orquestado a través de un programa de plataforma digital, consideramos es llevado por el mismo deudor a otros medios, y que por desconocimiento real del caso lo promueven, convirtiéndose así, en medios útiles de la estrategia de dicha persona para escaparse al pago de su compromiso, haciendo eco inocente de la difamación a personas que su accionar ha sido solo de aportes y buen desenvolvimiento social, así como el daño reputacional a una institución de más de 70 años.
La verdad, ante todo, y justos lo primero, porque hoy a quienes difama para escapar a su compromiso de pago dicho deudor, son personas que solo han trabajado en favor de causas positivas y su comportamiento humano y social así lo demuestran, mientras que este deudor tiene su difuso historial de falta a la Ley y mal comportamiento social. Esa es la verdadera realidad.