Jésica Fux tiene 33 años y es modelo erótica. De visita en Rosario, quiso sorprender a sus seguidores y la iniciativa se hizo viral. Luego, hizo una recopilación de los mejores momentos y puso a la venta el material en sus redes
Por Cinthia Ruth
Jésica Fux tiene 33 años, es modelo erótica, medita a diario y vende sexo virtual. En las redes sociales se hace llamar “putita espiritual” y tiene casi 700 mil seguidores en total si se suman sus perfiles de Only Fans, Divas Play, Telegram, Twitter, Instagram y CelebTV, entre otros. Irrumpió en este negocio hace 4 años y no solo produce contenido sexual para vender sino también para compartirlo de manera gratuita con aquellos que no pueden pagarlo.
Esta semana, la joven se hizo viral por una osada convocatoria que organizó el lunes pasado en el Parque Independencia, de Rosario. “A las 19 voy a estar ahí para sacarnos fotitos, besitos, apoyaditas, abrazo y todo lo que quieran. Pueden venir seguidoras también. A cada persona que me salude le voy a dar un numerito y voy a sortear para que tres personas puedan venir a c… conmigo. Voy a transmitir todo en vivo. No se pierdan la oportunidad”, dijo en un video que subió a su cuenta de Telegram.
Como era de esperarse, la invitación tuvo una importante repercusión y un centenar de seguidores se sumaron a la iniciativa. Jesy se sacó selfies con ellos, hizo un streaptease, rifó la tanga que llevaba puesto y luego tuvo sexo con los tres hombres que salieron sorteados. Pero no fue en ese espacio público sino en un departamento que alquiló especialmente para la ocasión.
Eso no fue todo, el show continuó por la noche cuando hizo un vivo por Telegram en el que mostró imágenes explícitas del encuentro con ellos. Luego, hizo una recopilación de los mejores momentos y puso a la venta esa filmación por $3500.
En diálogo con Infobae, Jesy juró que no buscaba hacerse viral ni sumar más seguidores. “Solo quería conocerlos. Soy de viajar mucho y en cada ciudad que visito me gusta tener contacto físico con ellos. Lo hice desde un lugar de agradecimiento”, admitió la trabajadora sexual, que ya había organizado un primer encuentro con ellos en 2021, también en Rosario.
“Aquella vez fue en una plazoleta aledaña al Monumento de la Bandera, un lugar muy emblemático. Por eso, esta vez, decidí hacerlo en un parque alejado, en un sector que no es muy concurrido. Fue el lunes a las 19 horas. Elegí justo ese horario porque estaba jugando Newell’s con San Lorenzo y sé perfectamente que la ciudad se paraliza, explicó Jesy. Su intención fue buscar un horario que le quedara cómodo a sus seguidores, justo a la salida del trabajo, y un momento donde los rosarinos tuvieran puesta su atención en el partido.
“Todos fueron muy respetuosos y nadie se zarpó con el manoseo. Nunca me sentí acosada. Estuvo todo bajo control. Yo transito un camino de espiritualidad hace muchos años, me siento una persona muy conectada con mi energía y estoy convencida de que uno atrae lo que vibra. Esta convocatoria la hice desde el amor y la gratitud y nunca me pasó por la cabeza que la gente que me sigue me hiciera algo malo porque todos mis seguidores son divinos. Y así fue, la pasé increíble”, señaló la modelo erótica.
“Metí una meditación previa para generar buenas vibras. Esto no me parece un detalle menor porque estaba muy nerviosa. Era un gran evento lo que estaba por suceder y no quería que se saliera de control. Me bañé en luz, vibré en amor y saqué una carta de afirmaciones positivas. Fui con la certeza de que iba a salir todo perfecto y así fue”, sentenció.
Al llegar al Parque Independencia, Jesy se encontró con hombres, mujeres y también parejas. “Mis seguidores se querían sacar selfies con mi cola y mis tetas, y bebotear un rato conmigo. Entonces me descubría un poquito para las fotos y me volvía a tapar”, recordó la modelo erótica, quien aclaró que esas convocatorias solo las hace por Telagram.
“Ahí tengo un grupo muy fidelizado. Es un lugar amistoso para las que vendemos sexo virtual. En Twitter te pueden banear, en Instagram te bloquean pero en Telegram te llegan los mensajes como en un chat. Es una red social donde no hay haters. Las personas que están en el canal es porque les interesa el contenido que muestro, no es que el algoritmo le muestra lo que subo a cualquiera”, aclaró.
Con respecto al encuentro que tuvo en el departamento con los tres ganadores del sorteo dijo que durante el vivo “los tres se taparon la cara con la remera como si fuesen piqueteros porque tenían novia y no quería que los reconocieran”. La transmisión duró una hora y diez minutos y una de las particularidades del encuentro es que ninguno de ellos era cliente suyo sino fans. “Me contaron que jamás habían pagado por mis contenidos. Dos de ellos tenían 23 y el otro 26″, dijo sobre el target de sus seguidores.
Al ser consultada sobre por qué eligió Rosario para la convocatoria, remarcó que la mayoría de sus seguidores son de esa ciudad y que es consciente de que ahí mueve mucha gente. “Apenas el 3% compra mis contenidos, el resto son fans que disfrutan de mi contenido gratuito. Si todos me compraran ¡sería millonaria!”, exclamó.
Luego de una noche de mucho sexo y lujuria, Jesy quedó flechada con uno de sus fans y lo invitó a un “repechaje” hasta las 2 de la mañana. “Cuando se fue, me duché e hice otro vivo en Telegram con mi relato de lo sucedido y puse a la venta los videos. Es una experiencia que voy a volver a repetir”, concluyó sin tapujos a pesar de la polémica que desató su osada iniciativa.