Es posible que el tacto rectal, el método utilizado para examinar la próstata con el dedo y detectar hinchazones o bultos inusuales en el recto como medida inicial para detectar signos de cáncer de próstata en los hombres, deje de utilizarse en un futuro no muy lejano.
El estudio fue realizado por científicos gracias a su ensayo PROBASE. Un estudio coordinado por el Centro Alemán de Investigación Oncológica (Deutsches Krebsforschungszentrum, DKFZ) de Heidelberg. Se presentó en el Congreso Anual de la Asociación Europea de Urología en Milán.
De acuerdo con este estudio, la técnica podría estar pasando por alto muchos cánceres en sus fases iniciales. En consecuencia, los investigadores piden que se utilicen otros métodos de cribado rutinario.
«Una de las principales razones del cribado del cáncer de próstata es detectarlo lo antes posible, ya que así se obtienen mejores resultados del tratamiento», afirma la Agne Krilaviciute, autora principal del estudio. «Pero nuestro estudio sugiere que no es lo suficientemente sensible para detectar esos cánceres en estadio temprano».
El nuevo estudio sobre el tacto rectal
El ensayo PROBASE es un estudio multicéntrico alemán de cribado de cáncer de próstata a través de cuatro centros universitarios. Involucra a 46.495 hombres de 45 años que se inscribieron entre 2014 y 2019. Desde entonces, los hombres se someten a seguimientos para evaluar su salud en los años posteriores al cribado.
A la mitad de los participantes en el ensayo se les ofreció pruebas de análisis de sangre inmediatamente a los 45 años. Mientras que a la otra mitad se les ofreció inicialmente un tacto rectal con cribado de antígeno prostático específico (PSA) diferido a los 50 años.
En comparación con la tasa de detección mediante otros métodos, como la prueba del PSA, la tasa de detección mediante tacto rectal es inferior, afirma Krilaviciute.
«El tato rectal daba un resultado negativo en el 99% de los casos. Incluso los que se consideraban sospechosos tenían una tasa de detección baja», asegura Krilaviciute. «Los resultados que vemos en el ensayo PROBASE muestran que la prueba del PSA a los 45 años detectaba cuatro veces más cánceres de próstata».
Una falla profunda
Los investigadores esgrimen razones por las que el tacto rectal puede fallar en la detección de cánceres, sobre todo en los hombres más jóvenes. Principalmente, que los cambios en el tejido de la próstata pueden ser demasiado leves para detectarlos con un dedo. Además, algunos cánceres se producen en una parte de la próstata a la que no se puede llegar fácilmente con el dedo.
«Es posible que el cáncer en estadio inicial no tenga el tamaño y la rigidez necesarios para ser palpable», explica Peter Albers, urólogo de la Universidad de Düsseldorf y autor principal del estudio.
«Un análisis separado en el que se utilizaron resonancias magnéticas antes de las biopsias para localizar cánceres en la próstata mostró que alrededor del 80% de éstos se encuentran en una zona que debería ser fácil de alcanzar con un dedo y, aun así, los cánceres no eran detectables mediante tacto rectal».
Los investigadores piden ahora que se generalice el uso de las pruebas de PSA. Asimismo, las resonancias magnéticas como parte de los programas de cribado en lugar del tacto rectal.