De su lado, Jean Segura exhorta a los más jóvenes del equipo dominicano a que salgan a divertirse
Miami, Florida, Estados Unidos. Julio Rodríguez tiene una petición especial para todo aquel que se siente dominicano de corazón.
“Quiero sentir ese amor y cariño de la fanaticada. Estoy emocionado de poder ver el estadio lleno de banderas y las personas apoyándonos desde las gradas”, manifestó Julio Rodríguez durante la conferencia de prensa que se realizó antes de las prácticas de este viernes en el Loandepot Park, hogar de los Marlins y la sede del primer partido de la escuadra dominicana contra Venezuela en este Clásico Mundial.
Rodríguez ya tiene experiencia vistiendo el uniforme de su patria ya que fue parte de la novena que obtuvo la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio, en 2021. Ahora tiene otra oportunidad y la meta es mucho mayor.
“Es un momento mucho más grande. Soñé desde niño con representar mí país. Y hoy estoy viviendo el sueño junto a otros peloteros. La pasión de los jugadores dominicanos cuando nos juntamos, es como si todo estuviera en juego para nuestro país. Se siente la química y la vibra que hay aquí”, resaltó Rodríguez, quien está muy orgulloso de acudir al llamado de la República Dominicana.
Mientras que para el veterano Jean Segura, quien se encuentra en su segunda participación en un Clásico Mundial, la algarabía y la emoción le dominan tras nuevamente estar en el terreno de juego junto a sus demás compañeros.
“Esto es un evento muy bonito que solo se realiza cada cuatro años. Estoy muy contento de estar aquí, es un privilegio compartir un terreno de juego con las estrellas del futuro como lo son Julio Rodríguez, Juan Soto y Jeremy Peña”, dijo el veterano que en las Grandes Ligas pertenece a los Marlins.
Segura, quien forma parte de un grupo sumamente talentoso de jugadores del cuadro, ha aconsejado a los más jóvenes de este plantel que salgan al terreno y se disfruten cada momento sin presión y con el orgullo encendido en sus respectivos corazones al tener en privilegio de representar a su tierra.
