Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El dominicano Marlony Calderón Encarnación, de 22 años de edad, fue sentenciado ayer miércoles en la Corte Superior de la ciudad de Salem (Massachusetts) a casi 3 años en la cárcel, enfrentando la deportación a la República Dominicana, por exhibir un rifle de asalto y una pistola calibre 9mm en su cuenta de Snapchat.
Calderón Encarnación, fue encontrado con las armas que la policía halló después de un incidente de “rabia vial” en Peabody, que exhibió en un video subido a su cuenta de Snapchat.
Durante una audiencia Encarnación se declaró culpable de agresión con un arma peligrosa, posesión de un arma de fuego, arma de fuego de gran capacidad, cargador de gran capacidad y municiones, todo sin tener una licencia para usar las armas de fuego, además de posesión de fentanilo y cocaína.
El juez Thomas Dreschler aprobó un acuerdo de culpabilidad con el cual Encarnación fue condenado entre 2½ a 3 años en una cárcel estatal, seguida de tres años de libertad condicional supervisada y enfrenta la repatriación a la República Dominicana.
Encarnación nació en la República Dominicana y creció en Salem, donde se graduó en la Escuela Secundaria de Salem, pero no logró naturalizarse ciudadano de los Estados Unidos debido a sus antecedentes delictivos desde su adolescencia.
El abogado de Encarnación le dijo al tribunal que él estaba en el sistema de cuidado de crianza en 2018, participando en un programa para adolescentes que estaban envejeciendo fuera del cuidado de crianza a través de la organización Plummer Youth Promise.
Hasta su arresto hace un año por el caso de las armas, Encarnación había enfrentado cargos menores como adulto.
El 30 de octubre de 2021, policías estatales y de la ciudad de Peabody recibieron una llamada al 911 sobre un hombre que apuntaba con un arma por la ventana de una minivan en la Ruta 1 en dirección norte en el suburbio de Saugus.
La víctima siguió el vehículo hasta un restaurante de la cadena 7-Eleven en Peabody, donde la policía luego tocó a una mujer sentada adentro, dijo la fiscal Maria Markos al juez.
Los oficiales notaron una bolsa en la camioneta que resultó contener un rifle de asalto con 12 rondas de municiones con un cargador de alta capacidad.
Los oficiales fueron informados por dos hombres dentro del restaurante de que alguien había mostrado armas.
El video del 7-Eleven mostró a Encarnación sacándose el arma de la cintura y luego colocándola en un estante. Esa fue la pistola Smith and Wesson de 9 mm, con su número de serie eliminado.
Durante el registro en el cuartel de la policía estatal, los agentes encontraron fentanilo y cocaína y lo acusaron de posesión de esas drogas.
Un investigador vinculó a Encarnación con ambas armas a través de un video de Snapchat que lo mostraba con el rifle y la pistola.
El juez le acreditó casi un año, tiempo que le descontó a Encarnación por lo que le redujo la sentencia.