El medicamento -la molécula química, larotrectinib- obtuvo luz verde de la FDA, la agencia europea y fue autorizado por ANMAT. Propone un gran cambio de enfoque, no se trata al paciente según el tipo de cáncer, sino por la detección de la fusión genética NTRK en el tumor. Actúa sobre el ADN de ese cáncer ultraespecífico, más allá de su ubicación en el cuerpo. Plantea una eficacia del 87% en niños y 67% en adultos . Ahora el gran desafio es salir a testear y encontrar a estos pacientes target. Infobae estuvo en el lanzamiento y habló con los expertos
Por Daniela Blanco
Desde que se inició este siglo XXI, la carrera hacia la cura del cáncer con lo que se denomina la oncología de precisión, terapias profundamente innovadoras y a medida del paciente, se dinamizaron exponencialmente bajo el concepto de que el secreto está en la genética de los tumores.
Así y acaballado a este concepto de la oncología taylor made, se sumó otra idea, tal vez más potente: los tratamientos agnósticos. Son los que no se investigan, estudian, ni tratan a partir de las características de un determinado tipo de cáncer alojado en un órgano específico del cuerpo humano, sino que se abordan a partir de hallar el perfil genético del tumor (target genómico). Es decir, esta terapia no tiene “apellido histológico”, sirve para cualquier tipo de cáncer.
Este escenario marca un cambio de estrategia en el tratamiento del cáncer, ya no enfocado sólo al órgano donde está emplazado el tumor, sino orientado a su modificación genética específica. Así, las nuevas terapéuticas se centran en biomarcadores genéticos de la enfermedad en cada paciente.
La flamante aprobación en la Argentina -hace un mes- y antes en Estados Unidos, UE, Canadá, Brasil, Japón y recientemente China del fármaco larotrectinib rubrica con fuerza el sentido de este nuevo paradigma para tratar el cáncer basado en la oncología de precisión: bajo el concepto de sumar a las terapias ya probadas -quimioterapias, radioterapias, entre otras- que no discriminan entre células enfermas y sanas del organismo -y que conllevan efectos adversos y colaterales fuertes-; éste tratamiento target tiene un buen perfil de seguridad y tolerancia. Y algo muy importante: se pueden ver los efectos a los 2 meses de aplicado.
¿Para qué pacientes sirve larotrectinib? No es una terapia masiva, por el contrario su característica es una terapia de ultraselectividad , enfocada a un grupo específico de pacientes entre los cuales se haya podido detectar una alteración genética -la fusión genética NTRK- en un tumor sólido avanzado, pero sin importar en qué órgano se haya alojado.
La incidencia de este tipo de cáncer tan específico -con presencia de la fusión genética NTRK- en adultos es del 1 %, y en niños hasta 15 años, del 3% . En la Argentina se calcula que unos 100 pacientes al año desarrollan este tipo de cáncer en el país, por lo que el gran desafío médico es detectarlos, que el sistema de salud pueda identificarlos para ofrecerles un tratamiento efectivo.
El cáncer es la principal causa de muerte en el mundo, y en la Argentina es la segunda causa de muerte en pacientes pediátricos en la franja de 1 a 15 años. El incansable trabajo científico para hallar la cura está apalancado en dos aliados indispensables, la innovación y la tecnología. Hubo hitos como el desciframiento del genoma humano que abrió la puerta grande al acceso a la información genética de cada paciente y planteó a la vez, la necesidad de obtener diagnósticos de precisión. Tan importante en este tipo de cánceres es el acceso a la terapéutica, como lo es la detección temprana, llegar a esos universos de personas, salir a buscarlas y encontrarlas
La máxima autoridad reguladora de la Argentina, la Administración Nacional de Medicamentos Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) hace 1 mes, aprobó una nueva terapia contra los tumores avanzados: el fármaco Larotrectinib (investigado y desarrollodo por la mega pharma Bayer) un medicamento indicado para varios tipos de tumores sólidos en pacientes con una enfermedad localmente avanzada o con metástasis.
El fármaco pertenece a la última generación de medicamentos contra el cáncer, centrada en los biomarcadores genéticos, lo que ofrece mayor eficacia y una respuesta más rápida y duradera con efectos adversos significativamente menores.
El tratamiento oncológico de Larotrectinib mostró una tasa de eficacia y seguridad del 67% en pacientes adultos y una tasa de respuesta general en pacientes pediátricos del 87%, según los últimos resultados de los ensayos clínicos presentados en el Congreso Anual de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO).
Este medicamento innovador está orientado a pacientes con tumores sólidos que albergan una fusión en el gen NTRK (denominado también cáncer de fusión TRK). Esta alteración genética está presente en más de 20 tipos de cáncer.
En diálogo con Infobae, la médica oncóloga pediátrica Adriana Rosé, del Hospital de Pediatría J. P. Garrahan explicó que “para comprender el contexto de los pediátricos oncológicos en la Argentina, el 80% de estos pacientes se atienden en hospitales públicos y el 20% en centros privados. Hay que destacar que este tratamiento es muy específico ya que los pacientes no sólo deben realizarse una prueba genética de células tumorales, sino que está especialmente indicado para el tratamiento de cánceres con fusiones NTRK. Es decir, los pacientes deben tener una alteración que cause que uno de los tres genes de NTRK se fusione con otro gen, lo cual conduce a la producción de proteínas de fusión NTRK. Hay que lograr acceso y capacitaciones a un conglomerado de profesionales transdisciplinares de la ciencia y la salud para impulsar los testeos y las herramientas diagnósticas”.
Según el Registro Oncopediátrico Hospitalario Argentino (ROHA), se diagnostican en la Argentina 1.350 casos de cáncer infantil por año y esto constituye la segunda causa de muerte en el grupo entre uno y 15 años. En el Hospital de Pediatría Garrahan ingresan 520 casos de oncológicos pediátricos por año. Esos se dividen en: tumores sólidos extracraneales: (40%), leucemia y linfoma: (30%) y tumores SNC y retinoblastoma (30%).
Agregó Rosé, “el cáncer en adultos y niños es diferente y asistimos a una verdadera revolución de la salud: estos son tratamientos personalizados bajo la idea d ela medicina de precisión; y se realiza y decide el tratamiento habiendo obtenido el perfilado genómico del paciente , en este caso de la fusión NTRK. La frecuencia de presentar en tumores sólidos esta fusión NTRK es de 0,1-1% en adultos y 3% en pediátricos. Y antes de los dos meses se ve la respuesta ”.
A diferencia de la quimioterapia intravenosa convencional, Larotrectinib consiste en una opción terapéutica menos agresiva, que se administra por vía oral, en forma de cápsula o solución líquida, lo cual mejora la tolerancia, dando además una respuesta más focalizada y eficaz.
Consultado por Infobae, Hector Miranda (MN 72528), director médico de la división farmacéutica de Bayer Cono Sur explicó que “el tratamiento oncológico de Larotrectinib, basado en medicina de precisión está indicado para pacientes adultos o pediátricos con tumores sólidos que presenten una fusión del gen receptor de tirosina quinasa neurotrófico (conocido como NTRK, por sus siglas en inglés), localmente avanzado metastático o cuya resección quirúrgica probablemente genere una elevada morbilidad, y con ausencia de opciones terapéuticas satisfactorias. Acostumbrados a que en oncología se aceptan tasas de eventos adversos altos, esta droga tiene alta eficacia y alto perfil de seguridad”.
El carácter innovador de esta opción terapéutica radica en que permite tratar al paciente con una enfermedad localmente avanzada o con metástasis y puede administrarse para una amplia variedad de tumores que expresan una misma anomalía a nivel genético, más allá de la localización del tumor en el organismo. La droga actúa sobre las células que contienen la alteración molecular y sus efectos adversos son generalmente leves y poco frecuentes.
El uso de Larotrectinib fue aprobado por los máximos organismos regulatorios de salud del mundo, entre ellos, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), y los entes reguladores de Canadá, Brasil y Japón.
Los genes NTRK están implicados en la síntesis y producción de las proteínas quinasas-TRK. Estos genes, además, tienen la capacidad de generar alteraciones que pueden originar un tumor.
Uno de los tipos de alteraciones que pueden sufrir los genes NTRK son las fusiones, que generan la producción de las proteínas de fusión TRK, unas proteínas anómalas que distorsionan los procesos de diferenciación y crecimiento celular, dando lugar a la aparición de tumores.
El Instituto Nacional del Cáncer (INC) de Argentina estima que los pacientes con cáncer con fusiones NTRK constituyen el 1% de los pacientes con tumores sólidos, pero en ciertos cánceres poco frecuentes, como el carcinoma secretor análogo mamario y el fibrosarcoma infantil, puede identificarse en casi el 90% de los casos.
Frente a este escenario, el nuevo fármaco muestra una alternativa terapéutica para los pacientes con tumores sólidos pediátricos (ya sea en la tiroides, en el pulmón, en el aparato gastrointestinales o se trate de sarcomas o melanomas) siempre y cuando cuenten con la misma modificación genética.
Medicina de precisión contra el cáncer
Mediante el análisis de los genes, las proteínas y otras propiedades únicas de la enfermedad en un paciente, estos tratamientos se diferencian de las opciones tradicionales, brindando enfoques personalizados. En el caso de Larotrectinib, el fármaco no trata la patología según el órgano donde se ubicaba el tumor, sino que su innovación radica en que es una terapia dirigida al perfil genético del cáncer.
Esto ocurre gracias a la oncología de precisión, que permite tratamientos agnósticos, orientados a la alteración molecular independientemente del tipo y localización del tumor. La terapia agnóstica identifica alteraciones genéticas específicas que se generan en una célula y que pueden habitar en distintos órganos y modelos tumorales. La ventaja diferencial para los pacientes es un tratamiento de menor toxicidad que es más fácil de tolerar, cuya eficacia es mayor y más rápida que los tratamientos convencionales.
La médica oncóloga pediátrica, Adriana Rosé, del Hospital de Pediatría J. P. Garrahan compartiendo los datos en la presentación de BAyer de esta mañana en Buenos Aires a la que asistió Infobae . A su lado Edith Grynszpancholc, Pte. Fundación Natalí Dafne Flexer.
La compañía Bayer financió los dos ensayos clínicos para llegar al hallazgo y el desarrollo científico-clínico global de la innovación y la producción en serie del fármaco: así con orgullo pudo tachar un objetivo de su lista, de los considerados objetivos imposibles para la compañía de origen alemán
Coincidieron ambos expertos, Rosé y Miranda , sobre que “ya se ha probado en pacientes pediátricos y adultos en la Argentina con muy buenos resultados y aún no se ha logrado el consenso científico suficiente para determinar en qué momento se debe interrumpir el tratamiento; para determinar su cronicidad”.
“No está claro ni definido aún a lo largo de cuanto tiempo hay que sostener este tratamiento. A los 1,8 meses de aplicar la molécula larotrectinib se obtienen resultados concretos”, precisó la oncóloga pediátrica del Garrahan.
Toda innovación científica relevante tiene un lado B que necesita ser visibilizada para resolverla de la mejor manera y con velocidad para que el lado A gane en acceso. Y este señalamiento no es para quitar esplendor, sino para volverlo más eficaz. Así lo planteó sin vueltas la directora Edith Grynszpancholc, presidente y mamá de Fundación Natalí Dafne Flexer, “ hay que impulsar los testeos y la realización de los estudios para detectar este tumor fusión, y salir a buscar a estos pacientes tan específicos y que puedan acceder a la nueva medicación.
Una campaña en 2020 que acompañó la fundacion Flexer durante la pandemia por COVID
La Fundación Natalí Dafne Flexer realiza un trabajo titánico y gratuito alrededor de más de 1500 niños con cáncer y sus familias por mes, y en todo el país. Su misión es promover el acceso de niños, adolescentes y jóvenes enfermos de cáncer al tratamiento adecuado, en tiempo y forma, y brindar a ellos y sus familias las mejores condiciones de soporte y cuidado, a lo largo del tratamiento y más allá del mismo.
Cuenta con 9 sedes ubicadas estratégicamente en todo el país: frente al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, frente al Hospital Garrahan, en el Hospital Pedro Elizalde (ex Casa Cuna), en el Hospital Posadas, en el Hospital del Niño Jesús de Tucumán, en el Hospital Juan Pablo II de Corrientes, en el Hospital Avelino Castelán de Chaco, en el Hospital Materno Infantil Dr. Quintana de Jujuy, y en Tierra del Fuego.