Los fiscales federales desestimaron los cargos criminales contra la jueza caucásica Shelley Joseph por ayudar al dominicano José Medina acusado por narcotráfico en Massachusetts y que había sido repatriado anteriormente por lo que reentró ilegalmente a los Estados Unidos.
El caso ocurrió en 2018 cuando la magistrada de la corte estatal del distrito de Newton estaba procesando a Medina y sus asistentes le informaron que agentes de la policía migratoria (ICE) esperaban que finalizara la audiencia para arrestar a Medina y deportarlo a la República Dominicana.
En vez de entregarlo, la jueza ordenó al jefe de los custodios que sacaran al dominicano por una puerta trasera para protegerlo y evitar que ICE lo detuviera y lo repatriara.
Luego del hecho, los republicanos de Massachusetts armaron una campaña por la destitución, arresto y enjuiciamiento de la jueza que fue suspendida con disfrute de sueldo.
Incluso, el entonces presidente Donald Trump se refirió someramente al caso y puso en manos de sus adeptos en Massachusetts la facilidad para que mantuvieran la presión y denunciando a la magistrada.
De hecho, todavía se desconoce la razón que tuvo la jueza para proteger y ayudar a que Medina pudiera evadir a los agentes de ICE.
Se hicieron varios intentos contra la jueza hasta que el fiscal federal de Massachusetts en la época decidió acusar y encausar judicialmente a la magistrada.
Fue llevada a la Comisión de Ética y Disciplina de la División de Justicia de Massachusetts, lo que generó una larga polémica entre juristas abanderados de los demócratas y los republicanos en defensa y en contra de la magistrada.
El acuerdo pactado esta semana se basa en que los fiscales desestimaran los cargos contra ella a cambio de que se someta a un proceso disciplinario de la referida comisión.
Los fiscales dijeron que accedieron a eliminar los cargos debido a que la jueza accedió a someterse al proceso de una agencia estatal que investiga las denuncias de mala conducta de los empleados del sistema judicial.
“He llegado a la conclusión de que los intereses de la justicia se atienden mejor mediante la revisión de este asunto ante el organismo que supervisa la conducta de los jueces de los tribunales estatales de Massachusetts, en lugar de continuar con un proceso penal federal”, dijo el fiscal federal de Rhode Island, Zachary A. Cunha, en una declaración enviada por correo electrónico. “El requisito de que la jueza Joseph se remita a sí misma a la Comisión de Conducta Judicial de Massachusetts y haga ciertas admisiones fácticas garantizará que se lleve a cabo la revisión”, añadió el fiscal.
Cunha fue asignado para supervisar el caso después de que la fiscal federal de Massachusetts, Rachael Rollins, se recusó. En su cargo anterior como fiscal de distrito del condado de Suffolk, Rollins había sido parte de una demanda que buscaba impedir que las autoridades federales realizaran arrestos en los juzgados de personas sospechosas de estar ilegalmente en el país.
Joseph y un oficial de la corte fueron acusados en 2019 de obstrucción de la justicia por acusaciones de que planearon dejar que el hombre se escabullera por la puerta trasera del juzgado después de una audiencia por cargos que incluían posesión de drogas.
Los fiscales se movieron para desestimar todos los cargos contra Joseph y tres cargos contra el ex diputado de la corte Wesley MacGregor. Los fiscales llegaron a un acuerdo de enjuiciamiento diferido con MacGregor sobre el cargo restante de perjurio, lo que significa que los fiscales procederán a desestimar ese cargo si cumple con ciertas obligaciones.
Los abogados de Joseph dijeron que la jueza respalda su inocencia, pero ha acordado remitir el asunto a la Comisión de Conducta Judicial de Massachusetts y participar plenamente en cualquier revisión que la comisión considere apropiada.
“Esta fue una acusación claramente política, ciegamente fundamentada en la ambición de la acusación”, dijo el abogado defensor de la jueza, Thomas Hoopes, en un comunicado.
Por Miguel Cruz Tejada
