En República Dominicana, la mujer no solo es madre y esposa, sino que también ha logrado ocupar grandes posiciones en diferentes sectores de la sociedad.
Tras conmemorarse ayer 80 años desde la oficialización del voto femenino en el país, en una encuesta realizada por De Último Minuto en la redes sociales, el 52.9% de los participantes consideran que los dominicanos están preparados para ser gobernados por una fémina.
Sin embargo, algunos usuarios comentaron que la nación si esta lista para este gran paso, pero no existe candidata para esta posición.
«Preparados si, lo que no tenemos es candidata», escribió un cibernauta en la cuenta de Twitter del medio de comunicación.
Se recuerda que la ex vicepresidenta, Margarita Cedeño, a tratado en varias ocasiones ser la candidata presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y luego ser “la próxima presidenta de RD”.
Asimismo, en 2015 Minou Tavárez Mirabal presentó su Partido Opción Democrática y sus aspiraciones a la presidencia del país.
De igual forma, Soraya Aquino se aventuró como candidata presidencial para las elecciones del 15 de mayo de 2016 por el Partido Socialista Cristiano (PSC).
Otras mujeres en altos cargos en la política
Otra de las mujeres que ha escalado en la política dominicana es Milagro Ortiz Bosch, quien fue la primera vicepresidenta, la cual ejerció en el periodo 2000-2004 junto al exmandatario Hipólito Mejía.
De la misma manera, la exsenadora por Santo Domingo, Cristina Lizardo, le puso voz a las dominicanas tras ser la primera mujer en presidir el Senado y el Congreso Nacional.
Voto femenino
El 16 de mayo del año 1942, la feminista, biógrafa y prosista, Ana Emilia Abigail Mejía Soliere, fue la primera mujer dominicana que ejerció su derecho al sufragio, convirtiéndose en la propulsora del mismo.
La lucha por el voto femenino en República Dominicana inicia el 14 de junio de 1927 con la conformación de un club llamado “Nosotras”.
En esa época, luego de varios movimientos como el recién nombrado y otros, liderados por féminas, librando duras batallas y pensamientos machistas, la Asamblea Revisora del 10 de enero de 1942 promulgó una nueva Constitución que permitió a la mujer de manera universal votar en unas elecciones en las que fueron las protagonistas.