En la ciudad de Nueva York, específicamente en El Bronx se encuentra un restaurante dominicano que no está muy a la vista de los transeúntes ya que el lugar está dentro de un sótano. Ubicado en la calle 167 próximo a Grand Concourse.
“El lugar no tiene esa vista, ni ese letrero inmenso. Esto es un rinconcito y todo el que viene aquí viene por la referencia”, expresó Anita la cocinera de Tony’s Billiards.
Los comensales alegan que van, no lo por la fachada, sino por el sazón que encuentran en la comida ya que les hace recordar a sus raíces y la comida de sus abuelas.
Anita es una mujer dominicana que llegó a los Estados Unidos hace 14 años a través de la frontera mexicana. Apasionada de la cocina desde los ocho años de edad. Desde que llegó a los Estados Unidos se ha mantenido por medio de su sazón deleitando a sus clientes con la gastronomía dominicana.
Fue diagnosticada con cáncer de mama en el 2015, a pesar de su salud siguió trabajando porque la motivaba a seguir adelante y recibir el cariño de todos sus clientes fijos y que la consideran una madre más. Dos años después también fue diagnosticada con cáncer de hígado.
“La gente viene y se come su comida como si fuera en su casa, muchos dicen, pero esto está igual que en la casa. Muchos que han comido aquí lo recomiendan porque cuando la prueban siente el sazón que es muy dominicano. Anita viene siendo para los muchachos del bloque que siempre están aquí la mamá de ellos, ella los acoteja como si fuera en una casa”, expresó el propietario de Tony’s Billiards en una entrevista para el canal de YouTube de Munchies.
Anita prepara su propio sazón a base de verduras, el cual contiene cilantro, puerro, perejil y ají.
En la República Dominicana trabajo en lugares de comidas y reposterías, cuenta que durante su estadía viviendo en el país las personas deben de luchar mucho.
Manolin, asistente en la cocina con Anita y también delivery, cuenta que Anita es famosa por hacer una de las mejores comidas en el Bronx.
“Si las personas vienen con dinero o sin dinero yo siempre le voy a brindar la comida porque el dinero no lo es todo, hay cosas que valen mucho más que el dinero, alimento a las personas con una buena comida y soy como si fuera la mamá de casi todos”, expresó Anita.
Recalca que, aunque su estadía durante los años en la ciudad de Nueva York no ha sido fácil vale la pena haber llegado porque ha podido ayudar a sus hijos como también a su familia.
