Una familia dominicana de seis miembros que residía en el edificio siniestrado el pasado domingo en El Bronx, se encuentra desplazada y se “queja porque no sabe qué hacer en este momento”.
Cristal Díaz, sus tías de 49 y 65 años y tres primos, quienes residen en piso 15 del inmueble localizado en el 333 E. de la calle 181, dijeron a The New York Times que su apartamento se llenó de humo y salieron vivas solo por “la intervención divina”.
Díaz, de 27 años y quien labora como cajera, contó que cuando se enteró del fuego estaba tomando café y solo pudo agarrar su teléfono y su identificación antes de salir del edificio.
Informó que está en un refugio y que sus tías y primos se encuentran hospedados con amigos.
Quisqueyanos en el Alto Manhattan, no queriendo identificarse, expresaron en documento, que el Artículo 5 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares del 24 de abril de 1963, establece entre las funciones de un cónsul “prestar ayuda y asistencia a sus connacionales, sean personas naturales o jurídicas”.
Por Ramón Mercedes