La Asociación de Cronistas Deportivos de Santiago (ACDS) recordó, en un emotivo acto realizado de manera semipresencial este martes, a los peloteros caídos el 11 de Enero de 1948 en la tragedia de Río Verde, Yamasá, en su 74º aniversario.
Para iniciar la actividad realizada en la parte frontal del mausoleo donde reposan los restos de los fenecidos, en el Cementerio de la 30 de Marzo, el presidente de la ACDS, periodista César Ureña, dijo las palabras introductorias, en las que, luego de dar la bienvenido, se refirió de manera emotiva al fatídico hecho, valorando el compromiso de la entidad que encabeza, en mantener vigente el acto, el que marcó un destino importante del deporte.
El discurso central estuvo a cargo de Víctor Garcia Sued, quién representó a las Águilas Cibaeñas, del béisbol profesional dominicano, éste habló de la triste importancia de ese accidente para la deportividad dominicana, sobre todo para el béisbol y el equipo que representó, entre otras palabras.
El pase de lista de los fallecidos el 11 de enero de 1948, estuvo a cargo del socio de la ACDS, Xavier Vargas, quien fue acompañado por el trompetista, Jaime Cruz, quien interpretó la melodía El Toque del Silencio, mientras que, el responso lo dijo el reverendo, Javier Báez.
La declamación del poema que escribiera el poeta Suárez Vásquez a los peloteros caídos, estuvo a cargo del narrador deportivo y socio de la ACDS, Méndy López, al tiempo que, el miembro de la ACDS, socio Rubén Santana, dijo el panegírico, el maestro de ceremonia fue, Alberto Mota, de la entidad organizadora.
En las ofrendas florales participaron, en representación de la ACDS, los socios, Pablo Ruviera y Francisco Santos; del Ministerio Dominicano de Deportes, Tony Peña R y Américo Cabrera; de la Unión Deportiva de Santiago (UDESA, Emmanuel García Musa y Ana Elsa Santos; por la Asociación de Clubes de Santiago, Rafael López y Marcela Jiménez y de la Federación Dominicana de Béisbol, Manuel Medina y Gissell Minaya.
HISTORIA Y PELOTEROS CAIDOS, ACOMPAÑANTES Y TRIPULANTES DEL AVION
La historia reseña que, el domingo 11 de enero de 1948, la selección de béisbol superior de Santiago viajó a Barahona y allí se midió a Las Estrellas del Sur, en dos partidos correspondientes al campeonato nacional de ese deporte, los visitantes perdieron el primero, 6 carreras por 5 y ganaron el segundo, 9-2.
Luego de los partidos, la delegación de Santiago abordó un avión de Dominicana de Aviación pilotado por el teniente Ramón María Hernando y por el copiloto José del Carmen Ramírez Duval, quienes partieron dejando al jugador, Enrique -El Mariscal- Lantiagua, quien se salvó al no viajar; la nave se accidentó en Río Verde, sección Jagüey, de la jurisdicción de Yamasá, fallecieron todos sus ocupantes.
Los fallecidos fueron: Receptores: Antonio Martínez (Toñito); Francisco del Villar (Bebecito), Miguel Rodríguez Jiménez (Boquita), Juan Ramón Ramos (Bombo), José Dolores Aybar (Pepillo), Maximiliano Riviera (Puchulán) , Ventura Escalante (Loro) y Alberto Tomás Estrella (Mimo), Manuel Enrique Tatis (Sancho), Fernando Valerio (Nano), Leonte Hernández (Yeyo), Aquiles Martínez, José Jiménez (Toti), Rafael Antonio Raposo (Papiro) y Pedro Antonio Báez (Grillo A) tercera base y mánager, Juan Bautista Álvarez (Chino), Víctor Saint Claire (Papito Lucas) y Diógenes Antonio Dévora.
Los mencionados pilotos, así como los acompañantes del equipo, periodista Luis Luque, editor deportivo de La Información; doctor Francisco Luciano Hernández, Arnaldo Cabral, Belarminio López, Carlos Manuel Rodríguez, Manuel Tejada, Virgilio de Peña, Miguel Albaine, Enrique Diloné, Enrique Henríquez, Piro Victoria y el niño Francisco Collado.