“Nunca hay que olvidar que los chicos con inteligencia superior son personas que tienen los mismos problemas que cualquier otro niño y que además tienen que saber manejar la expectativa que el mundo tiene sobre ellos”, afirmó la licenciada Silvia Feitelevich, psicoanalista y miembro titular de APA (MN 10943).
El niño prodigio belga Laurent Simons, de 11 años, ha obtenido su licenciatura en física en la Universidad de Amberes con la mayor distinción posible después de completar con éxito un curso de tres años en el lapso de un año.
“Simons ha estado estudiando para obtener su licenciatura en física desde marzo de 2020, y ahora se graduó con un 85 %, que es la distinción más alta”, confirmó un portavoz de la Universidad, citado por medios locales. El vocero añadió que, este año, el menor también ha realizado algunos cursos paralelos del programa de máster, y después del verano, comenzará su máster oficialmente.
Simons es ahora el segundo graduado más joven del mundo después de Michael Kearney, quien recibió su título en antropología de la Universidad del Sur de Alabama en 1994 a los 10 años. El menor podría haberse graduado aún antes, pero abandonó la Universidad de Eindhoven en los Países Bajos en 2019 cuando tenía 9 años, después de que las autoridades de la institución se negaran a dejar que se graduara antes de su décimo cumpleaños.
Camino hacia la inmortalidad
Sin embargo, Simons asegura en declaraciones al periódico Gazet van Antwerpen que realmente no le importa si es el más joven, pues “se trata de obtener conocimientos”.
“La inmortalidad, ese es mi objetivo. Quiero poder reemplazar tantas partes del cuerpo como sea posible con partes mecánicas”, explica el niño superdotado. Para ello, ha trazado “un camino” en el que la física cuántica, el estudio de las partículas más pequeñas, “es la primera pieza del rompecabezas”.
Simons detalla también que “dos cosas son importantes en un estudio de este tipo: adquirir conocimientos y aplicarlos”. “Para lograr el segundo, quiero trabajar con los mejores profesores del mundo, mirar dentro de sus cerebros y descubrir cómo piensan”, confiesa.
Laurent comenzó la secundaria en 2016 en Ámsterdam, Países Bajos, y la culminó en tiempo récord —tan solo 18 meses—gracias a su coeficiente intelectual de al menos 145, muy superior al rango de entre 90 y 110 asociado con la inteligencia media. actualidad.rt.com