Hijo del emblemático Ramón -Monchy- Rodríguez, el carismático dirigente político fallecido a destiempo, Whitman tiene todas las condiciones para triunfar y camina con pasos firmes a convertirse en una figura de primer orden en la actividad política.
Estudiante de Derecho en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), es un joven emprendedor, humilde, bondadoso, amable y respetuoso, presidente del movimiento “Hay Futuro” y de la Fundación que lleva ese mismo nombre.
Siendo un adolescente Whitman Rodríguez Almánzar empezó a incursionar en la actividad política de la mano de su padre y hoy no solamente dirige un movimiento político de jóvenes, sino que trabaja con ahínco, firmeza y tenacidad, lo que heredó de su papá.
Un muchacho con vocación de servicio, que va de reuniones en reuniones, siempre anda conquistando jóvenes para su movimiento “Hay Futuro” y que, a pesar de su juventud, inspira confianza y respeto.
A los integrantes de su movimiento y a los demás jóvenes con los que hace contactos diariamente, Whitman siempre los motiva a los estudios, a la superación y a que incursionen en política como una forma de aportar y ayudar a los demás.
Su inclinación y pasión por la política no puede ser extraña para nadie porque Whitman creció al lado de uno de los dirigentes políticos, Ramón -Monchy- Rodríguez, de mayor intensidad en el trabajo, fue regidor, diputado, funcionario de alto nivel y una de las figuras más sobresalientes de la política local.
El joven Rodríguez Almánzar va por ese mismo camino, el del trabajo duro, la superación a través de los estudios, la solidaridad, la sensibilidad humana y la entrega a causas positivas.
A su corta edad, Whitman exhibe madurez política, decisión y firmeza para echar hacia adelante y consolidar su movimiento político, siempre está enfocado en el crecimiento de su grupo y con la misma tenacidad de su padre, quiere ser una figura pública sobresaliente.
Si continúa por el camino recorrido hasta este instante, en un tiempo no muy lejano Whitman Rodríguez Almánzar ocupará un asiendo entre los protagonistas del partidarismo político de Santiago.