La Confederación Nacional de Mujeres del Campo (CONAMUCA) y la Articulación Nacional Campesina aseguraron que las mujeres del sector rural respaldan la inclusión de las tres causales en el Código Penal para proteger la vida y salud de niñas y mujeres que viven en condiciones de mayor vulnerabilidad.
“Mujeres, adolescentes, jóvenes y hombres del campo, hemos venido al Congreso una vez más, a demandar garantía de nuestra vida, nuestra salud y nuestra dignidad, a través de la despenalización del aborto en las tres causales”, sostuvieron.
Las agrupaciones indicaron que criminalizar la interrupción del embarazo en todas las circunstancias, contraviene la Constitución dominicana y se convierte en un acto de tortura, trato cruel, inhumano y degradante.
Afirmaron que las mujeres del campo no están dispuestas a dejarse morir cuando un embarazo ponga en peligro su vida, así como a vivir un estado de tortura frente a un embarazo inviable o fruto de una violación o incesto.
“Tampoco estamos dispuestas a ir a la cárcel, al igual que los médicos y enfermeras que cumplan su deber de salvar nuestras vidas y proteger nuestra salud; no estamos dispuestas a que se negocie con nuestras vidas y nuestra salud, porque somos nosotras, las mujeres del campo, las que en su mayoría tenemos que pagar con la muerte, el daño a nuestra salud o el sufrimiento por la penalización total del aborto”, manifestaron.
Calificaron de vergonzoso que el PRM en vez de buscar soluciones para frenar el incremento acelerado de la mortalidad materna, introduzca un proyecto de Código Penal que no considere excepciones a la penalización del aborto, permitiendo que más mujeres empobrecidas sigan muriendo.
“El 2020 cerró con 208 muertes materna, lo que significa 35 muertes más que en el 2019, y esas vidas de mujeres no preocupan, no importan. En lo que va de año, ya llevamos 16 muertes maternas, 7 más que el año pasado para la misma fecha y las autoridades siguen indiferentes”, señalaron.
Indicaron que quienes terminan muriendo por la ausencia de causales no son “las hijas y esposas de los diputados ni de los líderes del PRM”, si no “las campesinas, las de abajo, las pobres, las jóvenes, las que solo importamos en tiempo de la campaña”.
“Hablan de que hay presión de la iglesia y nos preguntamos ¿de cuál iglesia? Porque nosotras, las que estamos aquí, somos de la verdadera iglesia, la iglesia del pueblo, nosotras somos la iglesia encarnada en el pueblo” expresaron. Cuestionaron que el PRM busque dejar fuera las tres causales del Código Penal luego de haber prometido su aprobación.
Recordaron que estas tres causales hacen referencia a tres situaciones extremas en las que el personal médico o la mujer no deben ser penados si se decide interrumpir un embarazo: cuando la vida de la mujer está en riesgo, cuando no hay posibilidad de vida fuera del útero y en casos de violación sexual o incesto. Señalaron que la vida y la salud de las mujeres son derechos fundamentales que el Estado debe proteger en vez de amenazar.