En su Carta Pastoral titulada “Nuestra Señora de la Altagracia: un regalo de Dios al pueblo dominicano”, los obispos recuerdan la historia de la aparición de la imagen de la Virgen de la Altagracia al explicar que “a través de una jovencita, llamada ‘la Niña’, centró sus aspiraciones no en los adornos que embellecen la juventud, sino en el amor y la devoción a la Madre del Cielo, quien en sueño se le había dado a conocer como la “Altagracia”.
La joven estaba segura que su padre, un hacendado español, residente en Higüey, se la traería de su viaje a Santo Domingo”.
En el documento, el Episcopado relata los inicios de esta advocación mariana que tenía dos fechas conmemorativas: 15 de agosto y 21 de enero, la primera en ocasión de la coronación canónica de la Virgen de la Altagracia en 1922, y la segunda, con motivo a la gran fiesta ofrecida por los higüeyanos al volver sanos y salvos de la Batalla de la Limonade.
El 21 de enero fue declarado día de fiesta nacional y religiosa en todo el territorio dominicano bajo el gobierno de Horacio Vásquez, siendo arzobispo monseñor Alejandro Nouel.
La Carta Pastoral también hace referencia a los momentos difíciles que atraviesa la nación dominicana debido al COVID-19, por lo que los obispos acuden a la protección de la Virgen de la Altagracia para pedir por todos los que sufren por la pandemia, así como por las autoridades, responsables de la salud y del orden público.
“Que la Virgen de la Altagracia interceda por todos los enfermos de COVID-19, por los más vulnerables, por los que se sienten deprimidos, por los que han perdido el trabajo con el que mantenían su hogar, por los que cada día salen a buscar el sustento de su familia, y que también interceda por todos los inconscientes a quienes no les importa ni la salud de los demás, ni el orden en la sociedad”, lee parte del documento.
Ante la actual circunstancia sanitaria y socioeconómica que vive el país, los prelados invitan al pueblo dominicano a “mantener vivas las actitudes de atención, servicio y entrega”, a no tener “miedo al sacrificio”.
Asimismo, exhortaron a la población a aprender a desprenderse de “un poco para ayudar a otros con más necesidades”, y a ser más “bondadosos, amantes del bien, solidarios, abogados para defender al desvalido y protectores de los más sufridos”.
Sobre la Carta Pastoral y el Mensaje
Es uno de los documentos oficiales de la CED, donde los obispos se dirigen especialmente a la feligresía católica, tocando un tema doctrinal, catequético, pastoral y teológico.
Su publicación se realiza en ocasión de la festividad de Nuestra Señora de la Altagracia, protectora del pueblo dominicano, celebrada cada 21 de enero.
A diferencia, el documento llamado “Mensaje” y que se publica en el mes de febrero, en ocasión de la Independencia Nacional, va orientado a tratar temas de interés nacional, presentando al país opiniones de carácter socio político y dirigido a todos los dominicanos.