Destacó el respaldo mostrado por el presidente Luis Abinader a esta Ley y el interés del gobernante por impulsar la industrialización del país
El director del Centro de Competitividad y Desarrollo Industrial (PROINDUSTRIA), Ulises Rodríguez, destacó que el sector industrial de República Dominicana inicia el 2021 con una oportunidad de oro, al contar con una ley que le garantizará incentivos fiscales durante un período de quince años.
Valoró como de gran trascendencia que el presidente Luis Abinader encabezara un acto en el Palacio Nacional, en el que promulgó la Ley 542-14 sobre Innovación y Competitividad Industrial, que contiene modificaciones en sus artículos 4,9 7 17 aprobados por el Congreso Nacional.
Rodríguez expresó que ese acto demuestra el interés del presidente de la República de apoyar de manera clara a la industria nacional.
“Un respaldo contundente claro y preciso a la industria nacional para que pueda ser competitiva; es un apoyo a la competitividad industrial en República Dominicana” expresó el director de PROINDUSTRIA.
En sus declaraciones, Rodríguez consideró que las modificaciones a la ley que creó PROINDUSTRIA dan oportunidad para que las empresas nacionales puedan ser competitivas y sigan generando empleos.
Sostuvo que con esta nueva ley, lo que se procura es sustentar la competitividad y motivar la innovación en las micro, pequeñas y medianas empresas locales, para que logren el posicionamiento de la producción nacional en los mercados internacionales.
Explicó que las modificaciones a la ley contribuyen a crear un clima atractivo y favorable a la inversión extranjera en República Dominicana. Los cambios también son un reconocimiento a la importancia de PROINDUSTRIA.
Estimulará exportaciones y la generación de empleos
Las modificaciones en los artículos 4, 9 y 17 de la ley 542-14, además de corregir distorsiones fiscales, hará más fácil a las industrias producir; estimulará las exportaciones y permitirá la compensación del pago del impuesto a la transferencia de bienes y servicios (ITBIS).
También facilitará el encadenamiento productivo entre el sector industrial y las zonas francas, lo que deberá de reflejar mayor venta de las industrias locales a las zonas francas instaladas en el país, que importan más de US $3,600 millones de dólares anuales en insumos para su producción.
Otras ventajas que trae consigo ley es que permitirá a los industriales reinvertir sus utilidades y descontar las mismas del pago del impuesto sobre la renta. Esto permitirá descontar lo invertido en maquinarias nuevas en el ejercicio fiscal del año anterior hasta un 50% de la renta neta imponible.
Otros beneficios para los industriales.
También otorga el beneficio a las industrias de poder contratar consultorías internacionales en materia de innovación sin retención de impuestos del ISR al consultor internacional e importar materias primas, maquinarias y bienes de capital pagando solo el 50% del ITBIS ante la Dirección General de Aduanas.
Esta pieza legislativa será una herramienta para incentivar la producción en el país, propiciando las condiciones necesarias para promover la modernización y la renovación en la industria nacional a través de la corrección de distorsiones fiscales que limitaban la competitividad de nuestros sectores productivos.
En ese sentido, el texto señala de forma específica los tipos de materias primas, maquinarias y bienes de capital cuya renovación y modernización se incentiva, evitando además que los beneficios contemplados para el sector industrial sean canalizados y utilizados para otros fines.
Esta ley procura motivar la producción en todo el aparato industrial dominicano, destacándose los sectores de alimentos y bebidas, construcción, cosméticos, plásticos, farmacéuticos, entre otros, que podrán beneficiarse de estos incentivos a partir de la fecha.
La promulgación de esta ley se produce en el marco del decreto 588-20 del presidente Abinader, que declara la industrialización como prioridad nacional, articulada con acciones desde el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes, como pieza clave en la reactivación de la economía dominicana, tras los efectos de la Covid-19.